Entorno
a la temática de los juegos de la niñez que hemos tenido la oportunidad de
abordar de manera teórica como estudiantes de psicopedagogía nos hemos
preguntado acerca de las implicancias del juego en la cultura: ¿cómo influyen
los juegos en la configuración de lo social? ¿Existe una variación de juegos de
acuerdo a la cultura que observemos? Incluso una variación del típico “huevo o
gallina”: ¿qué estuvo antes, la cultura o el juego? Es evidente que podríamos
seguir incursionando acerca del vínculo juego-cultura y formular muchos
interrogantes que despuntarían interesantes proyectos de investigación. Pero a
los efectos de este breve ensayo no buscamos ahondar en especificaciones ni
grandes aseveraciones sino más bien reflexionar de modo general en las
relaciones del juego y la cultura.
En este blog encontrarás ensayos de alumnos de primer año de la cátedra de Psicología Evolutiva de la Infancia (UCSF) de las carreras de Lic. en Psicopedagogía y Prof. y Lic. en Ciencias de la educación, de las sedes Santa Fe y Reconquista, a cargo de las prof. Psp. Verónica Rebaudino y Psp. Silvina Fantín.
martes, 27 de septiembre de 2016
viernes, 23 de septiembre de 2016
¿Por qué los niños han cambiado sus formas de jugar? por Selene Gimenez
El juego es muy importante
para el niño, ya que durante el mismo pueden estimular el desarrollo de la creatividad, las
habilidades psicomotrices, del lenguaje y de la imaginación, es decir que se
aprende a través del juego.
¿Aún existe el juego de las canicas o balitas? por Narela Dorsa
¿La tecnología ha reemplazado al juego tradicional?por Valeria Cian
Hoy en día la mayoría de la población, pero
especialmente los niños, viven una vida muy moderna y
avanzada tecnológicamente.
Desde su nacimiento los niños comienzan a
relacionarse con aparatos tecnológicos, desarrollan una de las etapas más
importantes de la niñez junto a ellos y se aferran tanto a estas máquinas que
luego es muy difícil que logren desprenderse.
MUÑECAS: “ARTESANALES VS. PLASTICAS” por Nabila Tozzi

Etiquetas:
evolución del juego,
juego de muñecas,
muñecas actuales,
muñecas artesanales,
muñecas de trapo
Ubicación:
Reconquista, Santa Fe, Argentina
Recuerdos de infancia: jugar a la Barbie por Virginia Galaz
Creo
firmemente que antes de comenzar con mi redacción es relevante mencionar la
razón que me movilizó a elegir este tema. El motivo es que hace algunos años yo
también fui una niña, cuya infancia estuvo marcada por una muñeca, que no sólo
fue la compañera ideal para los múltiples juegos de las niñas, sino que, por el
contrario, constituyó y constituye un ícono para las múltiples generaciones de
mujeres, que lograron vivir un incalculable número de experiencias, y pintar su
mundo del característico color rosa.
• La Rayuela, un juego perdido en los niños de hoy? ¿Qué se pierden? por Facundo Merele

miércoles, 21 de septiembre de 2016
¿Por qué los juegos simbólicos perduran en el tiempo? por Flavia Borgo
El juego de las compras, o
jugar a la mamá y papá son juegos
simbólicos.
Estos
juegos como el de las compras, o jugar a la mamá y al papá perduran a través
del tiempo ya que todos los niños de todas las edades y en diferentes partes
del mundo los realizan y ponen en escena. El juego es muy importante para su
aprendizaje porque tienen un carácter formativo y a través de ellos los niños
buscan y exploran el mundo por si solos. Además desarrollan diferentes
capacidades físicas por el desplazamiento que realizan, utilizando una coordinación
de psicomotricidad gruesa y fina.
TECNOLOGIA VS. JUEGO por Luisina Ortiz
Introducción

¿Por qué es tan importante el juego en la infancia? por Antonela Fenske
Podemos definir la
palabra juego como una acción o acompañamiento
que se va dando a lo largo de
la vida
pero sobre todo en la temprana edad
que es cuando un niño se reconoce
a si misma de la manera más divertida que se le puede presentar, esa manera puede ser el juego donde el niño
se va a sentir acompañado y va a poder descubrir diversas cosas a través del juego,
esto también se desarrolla dentro de limitaciones espaciales
y temporales determinados.
martes, 20 de septiembre de 2016
¿Es “pérdida de tiempo” jugar con los niños? por Fátima Viviani

Para justificar la afirmación introductoria, realizamos una crítica
acerca de los espacios lúdicos que ofrece la comunidad moderna actual.
JUGAR, ¿ES APRENDER? por Agostina Rey y Camila Ramos
Situándonos en infancias anteriores a las que actualmente
solemos observar, podemos establecer diferencias en el modo de utilizar los
juegos y el significado que éstos adquieren. En épocas pasadas los juegos
solían estar relacionados con actividades recreativas, placenteras y basadas en
la imaginación e interpretación que el niño le adjudicaba a la situación u
objeto que encontraba a su disposición, sin estar vinculado con
la escolaridad.
¿Qué tipos de juegos les interesan a las chicos en esta época? por Yamila Lovino
Hoy en día podemos ver la
gran brecha cultural que existe entre los jóvenes y adultos. Si nos preguntamos
la causa de ésta, podemos notar fácilmente que los avances tecnológicos son un
factor muy importante. Esto demuestra que ha habido grandes cambios en nuestra sociedad,
a la vez que una nueva forma de ver la realidad, es así como podemos afirmar
que “algunos juegos de ahora no son los mismos que antes” y con esto comenzar a
redactar esta problemática: ¿Qué tipos de juegos les interesan a las chicos en
esta época?
¿Qué se esconde detrás de la imitación y el simbolismo de los niños? por Lara Medina
Esta pregunta inicial que se nos plantea, propone hacer
foco en una actividad quizás poco reconocida como lo es el juego, y más
específicamente referida a las acciones de repetición, fingimiento o también
conocido como juego simbólico. Y, a partir de allí, podríamos desprender otras
problemáticas a desarrollar, ya sea como elemento para acercarnos a la realidad
del niño y su medio circundante, la influencia de la cultura o el desarrollo de
valores como la empatía, la solidaridad y el respeto a la hora de aceptar el
modo de actuar de otro diferente a nosotros. También resulta interesante
destacar las dimensiones del desarrollo de la persona que se ven involucradas
durante la actividad, remarcando su carga emocional y las experiencias
personales de donde se servirá el individuo a la hora de efectuar acciones,
inicialmente inconscientes, replicando desde una perspectiva personal, es
decir, desde un punto de vista subjetivo y que adquiere un valor personal y
único según quien la efectúe.
Es por esto que tomando diferentes autores, nos
adentraremos en el mundo del juego durante la infancia y su posible traspaso a
la edad adolescente y adulta inclusive, reconociendo a la imitación como una
herramienta útil en el proceso de la formación de estructuras psíquicas de
ideas y pensamientos que constituyen particularidades en los sujetos.
Para iniciar, resultaría necesario introducir o
especificar a qué nos referimos cuando hablamos de juego. Tomando como
referencia a Karl Groos (1902) y a su teoría, aludimos a juego como “un ejercicio preparatorio que se constituye en la 1º
edad de los humanos como en la de los animales, un procedimiento instintivo de
adquisición de comportamientos adaptados a las situaciones que el adulto tendrá
afrontar posteriormente.” Adjudicándole
así, un valor fundamental de la actividad que tiene sus inicios desde la edad
más temprana dentro de la especie; y una función de autoconocimiento y
autoeducación experimental. Otros autores para tener presente son los
constructivistas Jean Piaget (1956) y Lev Vigotsky (1924) quienes asumen el
juego como una actividad propia de los seres humanos y su desarrollo
inteligente al ir asimilando la realidad, acomodando estas visiones según las
propias experiencias y recreando así una idea original, también llamada
adaptación; con una carga cultural importante (teoría vigotskiana) y la
interacción social que posibilita salir de la individualidad para constituirse
como comunidad o grupo.
Ahora bien, a partir de vivencias personales podría
añadir varias cualidades más que hacen al juego lo que es, una actividad
placentera, imaginativa, estimulante, libre y única, expresiva, entre otras.
Una vez entendido el encuadre, reconocemos dentro del
juego varias aristas según la clasificación que se quiera hacer, ya sea
considerando las personas que intervienen o no, el espacio y el tiempo donde se
llevan a cabo, los materiales que se precisen, la finalidad u orientación que
tenga, qué partes del cuerpo o de la mente ponga en juego, etcétera. Pero si
nos referimos específicamente al juego simbólico, indudablemente incluimos
dentro de éste todas las clasificaciones anteriores, ya que en la diversidad y
amplitud que esta acción refiere, nos hallamos integrando todas las dimensiones
y aptitudes humanas que fuimos adquiriendo a lo largo del tiempo y con las que
contamos de manera innata.
¿Por qué hablar de la importancia del juego simbólico?
¿Es el juego una “cosa seria”? ¿Sólo los niños simbolizan? ¿Cómo puede el juego
evidenciar la manera de pensar de un individuo?
Retomando a nuestros autores cognitivistas, decimos que
el juego simbólico es una proyección del niño que se efectúa a partir de las
representaciones que posea sobre distintas temáticas, roles, actividades
cotidianas, a las cuales se les otorga un valor determinado y personal en donde
el niño “hace como si” llevara adelante la acción que está viendo o que,
posteriormente, pueda interiorizar y representar sin la presencia del modelo al
que quiere referirse. El desarrollo de estas acciones inicia a partir de los 12
meses de vida, y como dijimos anteriormente, abarca la reproducción de gestos,
sonidos o acciones que el sujeto vivencia cotidianamente y le resultan
significativos. A medida que transcurre el tiempo, estos esquemas
representativos se irán afianzando e integrando, añadiéndosele objetos,
personas, o elementos particulares que contribuyan a la actividad. Sin embargo,
es competente considerar la importancia de la imaginación, la productividad y
su desarrollo al momento de jugar “a ser”. Otorgarle significado, nombre,
función, a la acción que se está practicando nos habla de la capacidad de
recrear constantemente un universo que nos abre la puerta a oportunidades
impensadas o soluciones innovadores, o incluso, como diría Piaget, a respuestas
adaptadas inteligentes.
Pensarnos como seres activos, que toman protagonismo en
la vida misma día a día, nos hace reflexionar de manera individual y colectiva.
El papel que cumple el papá o la mamá dentro del circuito familiar, dentro de
la sociedad y la forma en que lo desempeña podría influir en la visión del niño
sobre éstas. Así como también las convenciones sociales o la información con la
que esté en contacto. Aquí aparece el
juego de los superhéroes o las representaciones mentales que idealizan los niños
cuando ven sus programas de dibujitos favoritos o se disfrazan de personajes
animados, hacia los 3 años aproximadamente. Puede que esta fantasía los
conduzca a creerse tales personajes, dejando de lado su propio ser o la
realidad en la que se encuentran. No considero mal alentar este tipo de
imitaciones, pero defiendo más una postura real y accesible a la cotidianidad,
trabajando los valores o las emociones, el saber identificarlas en uno mismo y
en los demás. Poder generar empatía y ubicándose en lo que a cada uno le toca.
Y, cuando llegue el momento en el cual sean capaces de proyectar acciones o
interacciones con otros dentro de un juego, no les resulte tan complejo este
proceso y sirviéndose de su creatividad, puedan pensarse a un futuro factible y
en base a sus gustos y creencias.
Por último, y una vez reconocido la importancia del juego
representativo, no sólo resultará importante su estimulación y trabajo dentro
de la familia o en las instituciones educativas, así como actividades o
espacios extra que promuevan el desarrollo del compartir, el lenguaje, la
cultura, los roles adultos y todo lo que ya hemos venido hablando; plantear
quizás la posibilidad de volcar este instrumento a edades más avanzadas, ya sea
en adolescentes como orientación vocacional, o en adultos, para seguir
trabajando valores o proyectarse a sí mismos y a su familia. Si nos ponemos a
pensar, es un ejercicio que constantemente estamos practicando, y sino, que
deberíamos practicar. Al fin y al cabo, asumir diferentes roles nos hace dar
cuenta de quién es el otro, con qué lucha y qué puede hacer; o nosotros mismos,
de qué somos capaces y cuáles son nuestras limitaciones. En conclusión,
podríamos volvernos niños un rato y jugar, o reconocer, que no sólo los niños
juegan, y eso también está bueno.
A lo largo del tiempo... para qué le sirve el juego al niño? por Johana Ojeda y Valentina Guevara
Ante este
interrogante nos propusimos investigar la historia, la evolución y las
características de algunos juegos de los cuales fuimos protagonistas, y aún hoy
siguen en vigencia en ciertas comunidades.
Algunos que
podemos llegar a nombrar: las escondidas, la tocada, la rayuela, las canicas,
el jugar a ser un superhéroe o una princesa, juegos con pelotas, saltar la soga,
entre otras.
Por
consiguiente, en primera instancia, partiremos por la explicación de que
consiste el juego. En este caso utilizaremos el marco conceptual realizado por
Johan Huizinga.
“El
juego es una acción u ocupación libre, que se desarrolla dentro de unos límites
temporales y espaciales determinados, según reglas absolutamente obligatorias,
aunque libremente aceptadas, acción que tiene su fin en sí misma y va
acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de la conciencia de “ser de
otro modo” que en la vida corriente”. Johan Huizinga
(1872- 1945).
En este apartado
haremos referencia a los juegos seleccionados para proceder con la correcta
explicación de su historia cultural, y en que procesos del niño intervendrá
resaltando sus beneficios.
- Las
escondidas: es un juego muy antiguo y se suele
jugar entre varios amigos, en lugares donde hay muchos árboles, rincones
insólitos y extensos; como así también adentro de las casas. También una
versión de este juego es el cuarto oscuro. El juego consiste en que un
participante cuenta tapándose los ojos hasta el numero en que todos decidieron,
y el resto se esconde. El que cuenta luego, debe encontrarlos diciéndole
“tochi” antes que lo haga el descubierto.

- La tocada: es
un juego muy antiguo que se realiza en patios y se ve usualmente en los recreos
de la escuela. El juego consiste en sortear quien es el que la queda, se
elige un lugar que se llama “casa” donde allí nadie puede ser tocado. El
que la queda debe tocar a uno de los que juegan y ese a su vez va a tomar
el papel del primero.


- Las canicas
(jugar a la balita): es muy antiguo e incluso la
historia cuenta que se encontraron canicas presentes en la tumba de un
niño egipcio de alrededor del año 3000.a. C. El juego consiste en tirar la
balita y lograr tocar la del contrario, sin que la balita lanzada toque
antes el suelo, esto es lo que se llama “chanta”.

- Jugar hacer
un superhéroe, princesas o cualquier otro personaje: consiste
en imitar, actitudes, superpoderes, características del personaje que se
elige ser en ese momento. Son juegos que se juegan en grupo o individual.
- Juegos con
pelotas: Aquí me refiero a juegos como el
fútbol, el gol entra, la mareadita, el vóley, etc. Estos son juegos en
equipo.
- Saltar la
soga:
se juega tanto individual como
grupalmente. Si se habla de un participante, éste deberá sostener de los
extremos una cuerda y realiza movimientos circulares, saltando a la vez.
En el caso de que sea en grupo, dos participantes toman la soga de los
extremos y la hacen girar mientras el resto la salta.

Cabe destacar
que los juegos a los cuales se hace referencia anteriormente y otros más, son
los que observamos que juegan en las calles e incluso en la escuela de los
barrios, todavía se destaca la persistencia de estos juegos en la historia.
-
Los juegos simbólicos
de los que inicialmente se abordan (superhéroe, juego de ser princesa o otros
personajes) son propios del estadio pre operacional, niños entre 2 a 6/7.
BENEFICIOS:
Este tipo de juegos beneficia la comprensión y la asimilación
del entorno que los rodea, desarrolla el lenguaje, favorece la imaginación y la
creatividad; de esta manera, los niños aprenden y practican roles establecidos
entre los adultos.
-
Estrategias de juego de fingimiento
según Flavell:
-
Descontextualización
-
Sustitución
de los objetos
-
Sustitución
del yo por los objetos
-
Socialización
de la acción.
En este tipo de
juegos, al principio el niño juega solo, es decir, es un juego individual, sin
tener en cuenta a los demás, esto es frecuente a los dos años.
Entre los 2 y 4 años
los niños juegan en paralelo.
Finalmente,
hacia los 4 años los niños juegan juntos y organizan el juego compartido.
BENEFICIOS:
aprender a compartir espacios, crear espacios propios, identificar a un otro
(el cual tiene una identidad y vida), comenzar a insertarse en la sociedad, y
mejorar el diálogo con otros niños.
Los juegos
reglado o juegos de reglas a los que se hace referencia (escondidas,
la tocada, juego con pelotas, canicas, etc.) son aquellos que se organizan para
alcanzar una meta teniendo en cuenta las acciones de los otros y así ganar el
juego.
BENEFICIOS:
aprender a respetar turnos, aprender a ganar y a perder, tienen en cuenta las
acciones de otros niños, aprenden a escuchar, a prestar atención, entre otras.
- Clasificación de los juegos seleccionados:
-Atendiendo al
espacio en el que se realizan podría clasificarlos en:
1.
juego de exterior, es decir, ligados a
la naturaleza y grandes espacios (escondidas, juegos con pelotas, la tocada,
saltar la soga, las canicas);
2.
juegos de interior ligados a espacios
más reducidos (escondida “cuarto oscuro”, las canicas).
-Según las
funciones que promueven. Aquí puedo citar:
a)
Juegos de fantasía e imaginación,
son aquellos que permiten al niño dejar por un tiempo la realidad y sumergirse
en un mundo imaginario dónde todo es posible de acuerdo con el deseo propio o
del grupo. Estos son: juegos de superhéroes, las princesas o cualquier otro
personaje.
b)
Juegos sensoriales,
en estos los niños ejercitan sus sentidos, por ejemplo: “el cuarto oscuro”.
c)
Juegos motores,
ejercitan sus habilidades motrices y descargan tensiones. Por ejemplo: saltar
la soga, la tocada, la escondida y juegos con pelotas.
d)
Juegos manipulativos,
están relacionados con la presión de la mano: sujetar, encajar, apretar, etc., por
ejemplo: las canicas.
En
nuestra opinión, pudimos demostrar los grandes beneficios del juego, ya que
además del desarrollo cognitivo también posee un gran desarrollo físico, como
generar una buena tonicidad de la zona muscular, gran agilidad en los movimientos
y grandes procesos de asimilación y acomodación, en un constante proceso de
equilibración.
El niño comienza
a ser una persona más tolerante y mentalmente eficaz. Más allá del avance de
las tecnologías de manera abrupta, que ha surgido en estos últimos años,
deberíamos tomar conciencia de que el niño necesita del tiempo de juego, de
recreación, de experimentación, de que le cuenten un cuento y que se inmersa en
esa historia de fantasía, jugar con los títeres, realizar aviones de papel,
sobreritos de papel, no es necesario salir al exterior, dejar de lado los
juegos virtuales, la tecnología y transitar tiempo en familia.
En caso excepcional
de que no se pueda de manera habitual, buscar momentos, saber organizarse y
prestar atención a los hijos, sobrinos, primos, entre otros, que necesitan de
nuestro incondicional atención y amor.
Conclusión:
Como conclusión
del ensayo, nos abocamos a responder concretamente la pregunta problematizada. ¿Para
qué sirve el juego, en el desarrollo de los niños?
Considerando
como actividad fundamental al juego, ya que el niño a la hora de jugar no
solamente se divierte, sino que también aprende, desarrolla habilidades,
favoreciendo la motricidad, lo ayuda a comunicarse con un otro, desarrolla su
inteligencia, pone en juego sus emociones, lo prepara tanto para transmitir
como para recibir mensajes, ayuda a la socialización, potenciando las
relaciones con el otro y con el entorno, es decir, ese mundo que lo rodea. También
entra en cuestión, la cooperación que aplica al desarrollo de la imaginación, aprende
roles establecidos en la sociedad, desarrolla el lenguaje, favorece la
atención, el compartir con los demás, regula determinados comportamientos, aprenden
a dramatizar, a tolerar frustraciones, es decir, que enseñan a ganar y perder,
respetando turnos, normas y a considerar las opiniones de los pares. Favorece a
controlar sus reacciones y emociones, facilitan el razonamiento que lo conducen
a una reflexión, ayudando al reconocimiento de su propio cuerpo y el de los
demás.
Por eso podemos
afirmar que el juego es muy importante para el desarrollo emocional, cognitivo,
psicomotriz y social del niño. Abarcando en su mayoría todos los aspectos en
relación al crecimiento eficaz del niño.
¿Qué tipo de juego les interesa a los niños según la edad? por Julieta Barbotti, María Ángeles Benítez y Ana Laura Prono
Para Jean Piaget, el
juego forma parte de la inteligencia del niño, porque representa la asimilación
funcional o reproductiva de la realidad según cada etapa evolutiva del
individuo. Este autor asocia tres estructuras básicas del juego con las fases
evolutivas del pensamiento humano: el juego es simple ejercicio (parecido al
anima); el juego simbólico (abstracto, ficticio); y el juego reglado
(colectivo, resultado de un acuerdo de grupo).
El juego es el
trabajo de los pequeños y contribuye a todos los dominios del desarrollo. A
través de él los niños estimulan los sentidos, aprenden a utilizar sus
músculos, coordinan la visión con el movimiento, obtienen el dominio sobre su
cuerpo y adquieren nuevas habilidades. Desarrollan destrezas para solucionar
problemas, experimentan el gozo de la creatividad y se tornan más competentes
con el lenguaje.
Desde nuestro punto
de vista, a medida que los niños se hacen mayores, su juego tiende a ser más
interactivo y cooperativo. Al principio juegan solos, luego junto a otros niños
y finalmente en compañía de ellos. El juego comienza cuando el niño es bebé, ya
que éste interactúa y se relaciona con la realidad exterior y la fantasía.
La forma más simple,
la cual comienza durante los primeros años, corresponde al “Juego funcional”
que involucra movimientos musculares repetitivos. Luego de haberse desarrollado
las habilidades motoras gruesas, los nenes de preescolar ya son capaces de
poder correr, saltar, apuntar hacia algo, lanzar a algo, etc. Es en el final de
esta etapa y el comienzo de la niñez intermedia donde el “juego rudo” se
empieza a ver más, sobre todo en los varones. Este tipo de actividad incluye lo
que es la lucha, las patadas y a veces las persecuciones.
Más tarde entramos a
lo que se conoce como el “juego constructivo” o de construcción y destrucción,
que sería el segundo nivel de complejidad cognitiva. En este, los niños
pequeños y del preescolar son capaces de utilizar objetos y materiales para
realizar cosas. Aquellos niños que van a guarderías, que se encuentran en los 4
años de edad, se pasan más de la mitad de su tiempo en esta clase de juego, el
cual se define más a los 5/6 años. Además, aparece el juego espontáneo, donde
el niño va a jugar con aquello que tiene a su alcance y en donde esté. El nene
construye y destruye por la dicha satisfacción de hacerlo. Como ejemplo podemos
mencionar los bloques o ladrillos, los juguetes de arrastre, entre otro más.
Al final de la etapa
sensorio motora Piaget señala que surge el “Juego de simulación”, también llamado
“juego fantasioso, dramático, imaginativo o de fingimiento”. Los niños de 3 años determinan la
comprensión del significado de la simulación cuando se excusan por una acción
diciendo “sólo estaba fingiendo”. Este tipo de juego va a ir aumentando a
medida que están en el año preescolar y luego disminuye a medida que los niños
en la escuela se involucran en el cuarto nivel cognitivo del juego.
Es en esta etapa,
donde aparecen los juegos simbólicos, estos juegos de imitación se relacionan
con el medio familiar y social que rodea al niño. Ejemplos de este tipo de
juego son: imitar a la mamá barriendo, planchando, haciendo que se va de viaje
con la familia, jugando a la maestra y los alumnos.
Luego, de 4 a 8 años,
aparece otro tipo de juego, el “asociativo”, en el cual el niño necesita de
compañías en sus juegos. En esta etapa surgen los roles a la hora del juego, y
así se desarrollan las primeras actividades regladas. Son ejemplos, los juegos
de carreras, juegos de cartas, ajedrez, entre otros.
Más adelante, se va
reforzando el juego colectivo, donde el niño trata a sus pares por igual,
teniendo todos los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Podemos afirmar que,
de 8 en adelante, nos encontramos con el “Juego competitivo”, donde surgen los
famosos grupos de personas que sienten una relación cercana, o íntima e intensa
entre ellos teniendo una amistad. Es ahí donde comienzan las divisiones y las
peleas entre los individuos.
Los juegos serán
numerosos y el lenguaje va a tener una gran relevancia, debido a que se
llevarán a cabo reglas de juegos, discusiones y planes de acción. Destacan,
como mencionamos anteriormente, las actividades con reglas complejas, donde se
requiere aplicar la lógica, análisis metódico y estrategia. Crean sus propios
dogmas de pensamiento, modelos sociales y filosofías de vida. Estas actividades
evolucionan hacia lo que entendemos como los juegos deportivos.
Conclusión:
Con la realización de
este trabajo hemos concluido que, a partir del nacimiento, el niño va
evolucionando en el juego e integrando nuevas habilidades cognitivas,
emocionales y socio afectivas.
Además, desde nuestro
punto de vista, podemos afirmar que el juego es muy imprescindible en el
desarrollo del sujeto, llevando a la exploración, conocimiento y el encuentro
entre sus pares a través de la experiencia. Es considerado una forma eficaz ya
que por medio de esta actividad los niños aprenden, reflejan y transforman
activamente la realidad. El juego los ayuda a crecer, por eso no se debe
limitar al niño en esta actividad lúdica.
Para seguir pensando:
¿Al pasar a la
próxima etapa del juego, las estructuras lúdicas anteriormente adquiridas, se pierden, se transforman o se incluye en una
estructura de pensamiento superior?
El lugar del juego en la agenda de un niño de hoy por Delfina Raviolo
Introducción
Actualmente la
sobrecarga de las actividades extraescolares, como fútbol, básquet, hockey,
danza, tenis, idiomas, música en instrumentos, etcétera, es común y cotidiano
verlo en los niños, principalmente alrededor de los 6 a 12 años, donde el menor
es llevado por sus padres a hacer actividades fuera del colegio que ocupan su
agenda por la tarde. Muchas veces el objetivo o finalidad es que el niño adquiera
nuevos conocimientos y aprendizajes, como también, simplemente es mandado para ocupar el tiempo
que los padres mismos no pueden pasarlo junto ellos. Este tipo de problemática
o debate que está atravesando nuestra sociedad de hoy, la abordaremos como el
desarrollo de nuestro trabajo haciendo hincapié en la sobrecarga horaria de
actividades, en un sentido amplio, que se le otorga al niño de la actualidad y
también, cuáles son las repercusiones que deja.
Por eso
podemos decir que tiene sus efectos positivos y negativos. Uno de los aspectos
positivos, pueden ser aquellas actividades educativas y enriquecedoras para el
desarrollo de los niños, siempre y cuando se destine el tiempo necesario para: el descanso, el
juego y el ocio. Desde la perspectiva de lo negativo, es que en ocasiones son
mandados para complacerse los mismos padres de que el pequeño haga tal o cual
actividad, porque para ellos es de su agrado o porque la sociedad y los tiempos
actuales, así lo demandan. Por otro lado el exceso de exigencia puede llegar a
poner al niño en un estado de estrés.
Por este
motivo partimos del siguiente
interrogatorio:
·
¿por qué
el niño busca jugar?
·
¿es
importante que le niño salga a jugar?
·
¿Los
deberes y las actividades extraescolares, contribuyen mas al desarrollo
cognitivo, emocional, social, etc. que el juego? ¿hacer mas deberes es mejor ?
·
¿jugar
para los padres, es perder el tiempo en
algo que no aportará nada al niño en su crecimiento?
Desarrollo
Partamos
de la importancia que tiene el por qué
y para qué el niño debe jugar. En base a esto, se habla
de una diversidad de teorías, la cual se pueden agrupar en dos tipo de
clasificación. Una podemos considerarla en tomar al juego como resultado del
funcionamiento de estructuras mentales, que en su desarrollo e interacción con
el medio, permiten la adaptación del individuo a éste, o vinculándolo con
experiencias que el niño quiere repetir, dominar o negar. La otra
clasificación, podemos considerarla como la que busca su origen biológico, es
decir heredado por la especie humana en lo instintivo, conllevando actitudes
finalistas. Una de estas actitudes puede ser como una preparatoria para la vida
adulta. Esta última categoría de teorías es tomada por autores importante en la
ciencia y la filosofía como Freud, Groos, Schiller, Stern, entre otros.
A
su vez aparecen otros dos autores importantes con sus teorías del juego que son
Piaget y Vigostky y no podemos dejar de nombrarlos. Por un lado Piaget sostenía
su teoría en dos procesos que permiten la estructuración del pensamiento: la
asimilación y la acomodación. la interpretación del biologista que hace de la
naturaleza estructural del juego es muy amplia y se halla directamente
relacionada con las características de las distintas etapas que señala para el
desarrollo del pensamiento. Por el otro Vigostky toma al juego como el lugar de
satisfacción de los deseos, del que el
niño no espera un resultado útil, sino que comienza con una situación
imaginaria, pero cercana a la realidad[1].
Por lo tanto si hablamos de vigostky podemos hacer relación con un concepto
desarrollado por él, que es la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Esta sería
aquella zona que ocupa la franja entre el nivel
de desarrollo actual de pensamiento del niño a lo que es capaz de hacer en
el presente, y aquel otro nivel potencial
que puede alcanzar ayudado por un adulto o alguien con mayor conocimiento. Vigostky
no consideraba el juego como algo predominante de la infancia sino como un
factor básico del desarrollo.
Es
necesario recalcar que tanto para Piaget como para Vigostky la actividad es el
origen y basamento del juego. Por eso ¿por qué le niño busca el juego? Para
Piaget, el origen se halla fundamentalmente en lo afectivo, y para Vigostky, es
el escenario donde los niños reproducen y recrean los conocimientos que tienen
del mundo que los rodea.(..) el niño
ensaya en los escenarios lúdicos comportamientos y situaciones para los que no
está preparado en la vida real, pero que poseen cierto carácter anticipatorio o
preparatorio (Baquero, 1997) .
Como
creemos el juego es importante en el niño ya que de esa forma el menor comienza
a explorar y conocer la realidad en la que se encuentra inserto. Es algo
central en la vida del niño la cual no tiene escapatoria. por eso nos interrogamos
¿es importante que le niño salga a jugar? en los tiempos de ahora no se ve tan
a diario a los niños jugar en la calle y
disfrutando del aire libre, por lo tanto cada vez es menor la cantidad de
infantes. Obviamente en este aspecto se ponen en juego muchos factores como los
sociales y políticos que no debemos dejar de lado. Pero ello debería preocuparnos
como ciudadanos y participantes de una sociedad democrática en la que estamos
insertos.
En
las ciudades se puede advertir fácilmente la ausencia de mayores y menores
edades( ancianos y niños) de las categorías sociales en la vía pública. Esto no
beneficia a nadie, la ausencia de estas categorías sociales hace que los
ciudadanos nos comportemos de la peor manera, en el sentido más amplio donde se
observa claramente en el transito- cuando conducimos y caminamos-. La presencia
de los niños rondando en los espacios libres de
la ciudad hace que convivamos mejor, más seguros, la cual nos obliga a
un mayor control, y hace de la ciudad más bella y viva.
Así mismo muchas veces, las necesidades de los
niños se han olvidado y se han antepuesto las de los adultos. Los espacios
verdes ya no son los mismos que antes, y podemos verlos en nuestra propia
cuidad, aunque es menor la cantidad algunos espacios los encontramos
abandonados, sucios, peligrosos y rotos. En este sentido es condicionante. Por
eso (...)“Las plazas son lugares para compartir, son de todos para los
niños. Ellos allí amplían su espacio y no sólo el físico. Todo está a su
disposición. El desarrollo cognitivo requiere de nuevos espacios, del contacto
con diversidad de cosas, con la naturaleza”(psicopedagoga María
Isabel Valdés)[2]. En
otros países, como Inglaterra, las ciudades están preparadas y tienen lugares
de recreación en cada barrio. Son lugares abiertos, con verdes, bien cuidados,
con seguridad. La socialización se hace en el parque. En cambio acá en nuestro
país la vereda, la calle ya no es segura para que el menor este jugando con sus
vecinos o amigos solo. Este planteamiento es uno de los causantes del porque el
niño no sale al aire libre a jugar , a menos que este acompañado y observado
por un adulto. otro causante pueden ser la era tecnológica en la que
convivimos. El niño de ahora no quiere salir a jugar, ya que prefiere quedarse jugando con la tablet, computadora,
PlayStation, celulares, etc. en el cual tienen adquisición muy fácil y cada vez
más tempranamente.
El
salir a jugar trae muchos y variados beneficios, como hacer ejercicios, lo que
mejora su desarrollo físico; descargan energías y tensiones, lo que ayuda a que
en sus casas estén más relajados y duerman mejor; desarrollan sus potenciales y
creatividades; adquieren habilidades y sociabilidad al estar en contacto con
otros niños; experimentan la libertad al no tener que obedecer a los mayores en
las reglas de los juegos; y muchas cosas más. (...) "Si un niño no juega no crece, no se desarrolla, no aprende.
(...)Una ciudad democrática debe preocuparse por el bienestar de todos, pero en
especial por el bienestar de los niños. Son ciudadanos, pero no disponen de los
instrumentos de que sí disponen la mayoría de los ciudadanos adultos, y por
tanto dependen de nosotros. (...) El juego es una forma de presencia de alto
nivel porque los niños, al jugar, ejercitan la etapa más importante de su
desarrollo. Cuando a Freud le preguntaron cuál fue el año más importante de su
vida, él respondió: «Sin duda, el primero». Así es también para nosotros. La
principal actividad con la que creamos los cimientos sobre los que luego
construiremos nuestra vida es el juego."(...) (Tonucci,
2012) .[3]
Otra
de las cosas que hoy nos llama la atención es la cantidad de actividades
extraescolares que tienen los niños actualmente. Por eso nos preguntamos hoy:
¿Los deberes y las actividades extraescolares, contribuyen mas al desarrollo
cognitivo, emocional, social, etc. que el juego? ¿hacer mas deberes es mejor ?
los deberes no siempre son buenos, muchas veces las tareas escolares son las
que quitan gran parte del tiempo que cuanta el niño para el ocio, el juego y el
crecimiento. sabemos que los deberes son de gran apoyo académico y disciplinar,
pero a una cierta edad hay otras actividades que consideramos prioritarias y es
"el jugar". Creemos que en
la infancia una de las cosas que más estimula al desarrollo en todos los
sentidos es el juego. por consiguiente
nos atrevemos a opinar que la escuela debería estar sumamente interesada en que
los niños salgan a jugar y se diviertan.
Debería ser un pedido obligatorio que el
niño saliera a jugar, y luego al día siguiente trajera y compartiera las
experiencias recolectadas. Pero en esta propuesta tendrían que comprometerse
también a las familias. Las tareas escolares deberían considerarse, o mejor
dicho ser una ayuda para los niños que más les cuesta, pero estos no son tan
capaces de acometerlos, y además en casa a menudo no encuentran ayuda ya que pertenecen
a familias de bajo nivel social y cultural o, porque sus padres no están
presente a la hora de resolverlas. Así, quienes más aprovechan los deberes son
los que menos los necesitan: aquellos que tienen familias que les ayuden. (...)"La Convención habla del derecho a la
escuela y al juego. ¡Deberían ser reconocidos como dos con el mismo peso! Si la
escuela ocupa la mitad del día, la otra mitad no debería ser suya, sino de los
niños" (Tonucci, 2012) .
Asimismo,
el niño cuenta con cada vez mas actividades por hacer en el día, por ejemplo
practicar un deporte, estudiar un idioma, ir a la maestra particular o de
apoyo, tocar un instrumento, etc. son muchas las variedades y cantidades de
horas que le ocupa en su tiempo libre, y el momento y tiempo de descanso es
reducido. Las actividades extraescolares son positivas si al niño le
hacen entusiasmo y está interesado en realizarlas. Lo importante es saber que
siente a la hora de realizarla: entusiasmado, aburrido o cansado. Sea cual
fuera la actividad que se haya elegido debe ser un
disfrute y no una obligación para
el pequeño.
El
exceso de actividades extraescolares en los niños propicia el estrés infantil
que se manifiesta con bajo rendimiento escolar, dolores de cabeza, dificultad
para conciliar el suelo, falta de apetito, cansancio crónico, etc. También
repercute en la imposibilidad de expresar o controlar sus emociones y en
preocupaciones que no son acordes a su edad. por eso hay que tener en cuenta
que los niños necesitan también tiempo para descansar y, sobre todo, para jugar.
Considerando
estas cuestiones, pensamos decir que no
por proporcionar a los niños más horas de estudio, más rutinas y más
actividades dirigidas (actividades con normas y horarios,)las extraescolares,
van a ser más listos ni van a crecer antes.
"los niños que
hacen cosas de niños serán los adultos que harán cosas de adultos", de lo
que se desprende que los niños que hacen cosas de adultos serán los
adultos que harán cosas de niños.
Conclusión
Como
conclusión, una de las maneras de completar el desarrollo humano es jugando.
Jugar es para el niño como vivir. expresar emociones, probar historias, es
decir, aquello que aun no puede explicarse con palabras. En el juego la
realidad es la que debe adaptarse, porque el mundo de la imaginación y la fantasía
no tiene límites. El juego es mucho más que el acto del jugar, es la manera en
el que el niño logra explorar, crecer, aprender y experimentar el mundo. Él así
aprende a interactuar y sociabilizar con los demás, aprende a lo que es el
compartir, el respetar a los demás en sus decisiones y pensamientos. Por eso
queremos recalcar la importancia vital del juego y la necesidad de generar
tiempos, espacios y permisos para jugar..., para ser niños.
Bibliografía
·
- Prof. Veronica Rebaudino, Prof. Claudia Buenaventura "Nuevas infancias. juegos y consumo en una mirada transgeneracional." Versión digital.
- · http://www.bebesymas.com/juegos-y-juguetes/los-ninos-juegan-cada-vez-menos
- · https://saravia.wordpress.com/2013/05/16/el-nino-del-manana-quienes-son-los-ninos-hoy-2/
- · http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lavozdelaescuela/2015/04/07/deberes-equivocacion-pedagogica-abuso/00031428264968120321927.htm
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