domingo, 18 de septiembre de 2016

¿Por qué es importante el juego en el niño? por María Celeste Delgado, Micaela Gimenez y Agostina Romani

¿Por qué es importante el juego en el niño?

Introducción:

        Al hablar de juego, hacemos referencia a una expresión auténticamente humana. Muchas veces se limita esta acción lúdica solamente a los niños, y también se lo cree que solamente lo tratan como un momento de ocio o como un deporte. Muchos creen que del juego no se aprende y en cambio mediante éste,  los niños consiguen entrar en contacto con el mundo (investigar, crear, conocer, divertirse, descubrir, etc.), expresar todas sus inquietudes, ilusiones, fantasías, que un niño necesita desarrollar para convertirse en adulto.
       En nuestro trabajo desarrollamos los temas del por qué y para que juegan los niños, la clasificación de juegos según Piaget, para qué sirve el juego en el niño y las funciones esenciales de juego.
“El juego forma parte de la inteligencia del niño, porque representa la asimilación funcional o reproductiva de la realidad según cada etapa evolutiva del individuo. Las capacidades sensorio motrices, simbólicas o de razonamiento, como aspectos esenciales del desarrollo del individuo, son las que condicionan el origen y la evolución del juego”. Jean Piaget (1956).
Desarrollo:

      Los juegos infantiles a medida que pasan los años van evolucionando de acuerdo a las capacidades que el niño va adquiriendo a medida que se desarrolla física, mental y socialmente:

  • Juegos funcionales o de ejercicio: Estos se desarrollan en el primer periodo de vida del niño (período sensoriomotriz), y consisten en la acción repetitiva por el puro placer de obtener el resultado inmediato. Los mismos pueden realizarse con personas, con su propio cuerpo y por último con objetos.
  • Juego simbólico: Se desarrolla entre los 2-7 años, correspondiente al período pre-operacional. Este juego se refiere a una representación que hace el niño mediante su imaginación, de un objeto o situación que no está presente en el momento. Su valoración reside en que el niño se identifica con el modelo que ha elegido representar, tomándolo como un ejercicio para conocer y comprender el punto de vista de los demás, esto ayuda a que el niño pase de su egocentrismo propio de la edad hacia comportamientos que estén integrados socialmente.
  • Juego reglados: Se presenta mucho antes de que el niño llegue al período de las operaciones concretas, se basa fundamentalmente en la superación del egocentrismo y la entrada en un proceso de creciente socialización, donde los niños antes de iniciar el juego ya saben que papel cumple cada uno y que función llevaran a cabo. Además beneficia a que desarrollen mejor su memoria, lenguaje, atención, razonamiento y reflexión. Debemos dejar en claro que deben respetar normas, reglas, turnos, opiniones y posibilidad de ganar o perder.
  • Juego de construcción: Se trata de un juego involucrado y relacionado con los juegos anteriores. Varían según la edad que tenga cada uno y a medida que sean más grande, su construcción será más compleja, (construcciones verticales u horizontales).

Importancia del juego:
       Como mencionamos anteriormente, muchos creen que mediante el juego no se aprende, pero este pensamiento es erróneo ya que a través del juego se plantea una manera peculiar de canalizar deseos y necesidades imaginarias, es decir transformando hechos, objetos y relaciones.

Su utilidad y aportes:

  •     Sirve para descubrir: El juego promueve una sensación continua de exploración y descubrimiento. Estos descubrimientos son efectuados mediante estímulos externos del mundo que rodea al que juega, como así también de sus propias actitudes y tendencias. Jugando, desplazándose por el espacio, permite al niño descubrir cómo se transforma el medio que lo rodea.
  •      Sirve para relacionar unos con otros: El niño mediante el juego establece relaciones saludables entre sus compañeros de juego, ya que, en este clima se maneja con total libertad y responsabilidad, operando el mismo la actividad. El juego anula el juicio crítico porque la energía se canaliza solo en desarrollar las estrategias del  juego.
  •      Sirve para equilibrar el cuerpo con el alma: Es una actividad que se presenta de forma natural. Da lugar a recuperar el equilibrio perdido en la unidad cuerpo-alma, buscando diferentes estrategias de juego para librarse u olvidarse de situaciones o sentimientos que están vivenciando. 
  •     Sirve para transmitir valores, bienes y productos culturales: Cuando los niños realizan juegos, en general, sus conductas corresponden a imitaciones que llevan a cabo por medio de conductas anteriores que han visto realizar a los adultos, sus padres, sus hermanos, su señorita. Imitan reglas, gestos y normas y las vuelcan en esta actividad lúdica.
  •     Sirve para evadirse saludablemente de la realidad: El juego es un mecanismo muy importante para alejarse de la realidad, es el que posibilita la liberación mental para alimentar anímicamente el ánimo y energía del individuo. Posibilita el pensamiento inteligente, permitiendo la capacidad de centrar y descentrar atributos de dos mundos diferentes “realidad y fantasía”.
  •       Sirve para expulsar, expresar, sacar y destrabar: El juego puede ser de gran ayuda para que el niño expulse el conflicto o la preocupación que tiene. Además, estimula la posibilidad de abrir nuevos espacios internos para comprender que es lo que pudo haber quedado reprimido.
  •     Sirve para experimentar: El juego somete un efecto de gravedad frente a errores y fracasos, manifestándose como medio de prueba donde todo es posible. El error y el acierto son igualados, ya que tienen la posibilidad de volver a realizar la actividad produciendo un aumento en el nivel intelectual del niño.


      El Juego ayuda a que los niños, mediante el mismo, puedan estimular sus sentidos, coordinar su visión con el movimiento, aprender a obtener el domino sobre su propio cuerpo y a adquirir nuevas habilidades, de expresar emociones y sentimientos.
Piaget sostiene que “El juego es la asimilación de lo real al yo”. A medida que los infantes juegan a caracterizar a una persona, realizando alguna profesión o personaje de la ficción, actúan contribuyendo a su propia imagen de la realidad a partir de experiencias vividas. Aprenden a compartir y a comprender el punto de vista de sus pares con los que comparte habitualmente la actividad. Utilizan mucho la creatividad, y desarrollan habilidades para solucionar problemas. El mundo del juego es una anticipación de lo que sería el mundo real, lo lúdico los prepara para las ocupaciones serias que tendrán en su futuro.
      El juego les permite poner en práctica la imaginación, el intelecto y creatividad. Por eso, es muy importante que se le propicie al niño espacios lúdicos donde el juego les permita que refuerce sus vínculos y recree conocimiento.
      El Desarrollo Lúdico es el encargado de desplegar posibilidades de acción en los niños y de que desarrollen capacidades resilientes. El juego es vital para su crecimiento, es una actividad que está incorporada naturalmente en ellos. A través de él, los niños se construyen como personas.
      Es por todo esto que sostenemos que el juego es de suma importancia en el desarrollo infantil, es esencial que “El niño crezca jugando”. “La actividad lúdica es la forma de expresión propia, así como el lenguaje verbal lo es del adulto. Se trata entonces de instrumentalizar sus posibilidades comunicacionales con el fin de conceptualizar luego la realidad que nos presenta” 1

Conclusión:

      A lo largo de este ensayo hemos apreciado que el juego es muy importante en la edad infantil ya que es una actividad que no solo se realiza para divertirse y jugar, sino que por medio de él, el niño aprende, desarrolla su personalidad, su espíritu crítico, constructivo, imaginación, fantasía y creatividad, "es importante que el niño crezca jugando".
      El juego siempre se ha considerado una actividad placentera y realizada con voluntad propia, ya que el niño es libre de elegir su manera de jugar, y su forma de representarlos. Todo juego tiene una finalidad y es la de ser autónomos, la de expresar sus propias emociones y sentimientos, así también como las relaciones con aquellos que lo rodean, ya sea en el ámbito familiar como en el ámbito escolar.


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1 Siquier de Ocampo: “Las técnicas proyectivas y el proceso diagnóstico” – Ediciones Nueva Visión.


Bibliografía:

-          “El Juego – Debates y aportes desde la didáctica” – Ediciones: Novedades. educativas.
-          Caba B. y Aubert E. (2007) “El juego como formación integral del ser humano”
-          Chateau, J. (1958) “Psicología de los juegos infantiles” Buenos Aires: Kapelusz.
-          Papalia “Desarrollo Humano” – Octava edición.

-          Siquier de Ocampo M. “Las técnicas proyectivas y el proceso psicodiagnóstico”. Buenos Aires: Nueva Visión.

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