sábado, 17 de septiembre de 2016

¿Cómo desarrollar habilidades divirtiéndonos? Análisis del juego Simon por María Belén Vaccaro, Aylen Brignone y Mariela Questa


Partiendo del concepto de JUEGO, podemos decir que al mismo los niños lo utilizan por la diversión que le genera, además de ello en muchas ocasiones nos lleva a obtener un propósito mejor; dentro de los cuales interactúa el tiempo libre de los niños y la energía que  utilizan, como así también la evolución que adquieren al realizar dicha actividad.
 No obstante es fundamental destacar que la evolución mencionada anteriormente puede estar vinculada con el progreso de la inteligencia. Así como también hay que subrayar el interés que le pongan los padres o adultos que acompañan al niño. Ya que ellos serán los encargados de promover y generar espacios óptimos para el juego de los pequeños.
El juego es una actividad adaptativa que se encuentra caracterizada por el periodo de inmadurez y dependencia; a través de ello los niños adquieren habilidades físicas, cognoscitivas. Los cuales son consideradas como factores fundamentales para la vida adulta. Pero no solo esto, si no que también puede considerarse como una expresión humana, con la cual el hombre se revela a través del tiempo.
Por otro lado también, podemos caracterizar al juego como el trabajo de los pequeños que ayuda al desarrollo. Gracias a ello los niños estimulan los sentidos, aprenden a utilizar sus músculos, coordinan movimientos obteniendo así dominio sobre su cuerpo, adquiriendo nuevas habilidades. Las mismas pueden ser para solucionar problemas, experimentar en la creatividad y se vuelven más competentes con el lenguaje.
Muchas veces se considera que el juego es solo cosas de niños, pero esto es una idea errónea, ya que un adulto también está llamado a jugar y divertirse así como también mantener la atención, la percepción, la rapidez estratégica, la motricidad fina.

El juego Simon: ¿Cómo surge y de qué manera favorece a sus jugadores?

Aproximadamente por la época de 1980 comienza a verse un juego denominado SIMON, el cual fue creado por Ralph Baer. Que marca una época y varias generaciones, gracias a sus sonidos y luces deslumbrantes. En su mayoría, podemos decir que ha recibido variaciones de nombres, dependiendo del lugar o país en el que es fabricado.

             

Décadas después han salido distintas versiones actualizando la electrónica del aparato, con mejores efectos visuales y sonidos distintos.
Además, podemos reconocer que marcó un antes y un después en la historia de los video juegos, dado que no existe una edad establecida, pero viene con varios niveles de dificultad, lo cual significa un gran reto  para la capacidad memorística y visual del ser humano.
El juego consiste en repetir la secuencia que te muestra la consola, ésta enciende luces y emite sonidos. Lo fundamental es mantenerse atento para luego recordar la secuencia y marcarla de forma ordenada y correcta, en la medida en que vas avanzando aumenta el nivel del juego. Además, es importante saber que cada color tiene un sonido correspondiente (es decir que cada vez que se encienda esa luz y ese color va a sonar ese mismo sonido).
En el caso de que exista un gran número de personas interesados en jugar, se evaluara igualmente de forma individual, teniendo en cuenta a que nivel llega cada uno de los sujetos.

Conclusión:
Podemos decir que, es un juego de tipo integral dado que implica una combinación de cognición, emoción, lenguaje (en el caso que exista un grupo) y conductas sensorio motoras, ya que dicho juego promueve habilidades cognitivas y  concentración para poder realizarlo.
De la misma manera,  es importante destacar que no es necesaria la intervención de un adulto para que este mismo se realice.
Para finalizar, haciendo referencia a la pregunta inicial, destacamos que en este tipo de juego se pueden desarrollar varias habilidades (nombradas anteriormente) y que si se realiza de forma continua podemos lograr una mejoría en la memoria, atención  y concentración dado que las mismas se ejercitan constantemente.
En este caso podemos hacer referencia a que el tiempo que los niños pasan jugando, es tiempo bien invertido.

“El juego da a los niños la oportunidad de practicar lo que están aprendiendo.. tienen que jugar con lo que saben que es verdad para descubrir más, y luego pueden usar lo que aprenden en nuevas formas de juegos”. Fred rogers,


Bibliografía:
·         Desarrollo humano, Diane Papalia y otros, Editorial Ana Delgado. México 2012

·         Desarrollo Humano, Diane Papalia y otros, Editorial Emma Ariza Herrera. Colombia 2001

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