Situándonos en infancias anteriores a las que actualmente
solemos observar, podemos establecer diferencias en el modo de utilizar los
juegos y el significado que éstos adquieren. En épocas pasadas los juegos
solían estar relacionados con actividades recreativas, placenteras y basadas en
la imaginación e interpretación que el niño le adjudicaba a la situación u
objeto que encontraba a su disposición, sin estar vinculado con
la escolaridad.
Hoy
en día, a medida de los cambios sociales-culturales y tecnológicos, se observa
que tales actividades perdieron ese valor, y ya no se le dedica tiempo a
imaginar o atribuirle importancia a una actividad tal como era antes, sino que,
en su mayoría, los niños “modernizados” le dedican su tiempo e interés a todo
lo referido a juegos electrónicos o que no requieren una determinada capacidad
de abstracción o desarrollo cognitivo, como en épocas pasadas, sin saberlo, se
veían estimuladas.
Visto
de esta manera, en tiempos pretéritos, era inconcebible la idea de integrar o
contar con el juego como una estrategia de aprendizaje, debido a que el modelo
didáctico de ese entonces tenía un marco más tradicional, orientado hacia una
corriente conductista basada en el estímulo y respuesta, y no en una
construcción de conocimiento propia del sujeto.
“Hoy
estamos atravesando cambios epocales que nos exigen nuevas matrices
interpretativas de lo social, la irrupción y la expansión de la dinámica del mercado
en diversos campos de la vida pública también impactan sobre la infancia”
(Rebaudino y Buenaventura, 2002) ¿Y
porque no, pensar al juego como un método a tener en cuenta en el sistema de
enseñanza?
En
el presente, investigaremos la importancia y los beneficios del juego como
estrategia educativa, abordando la perspectiva constructivista de Jean Piaget y
Lev Vigotsky, en la cual cada autor destaca la importancia del juego, pero
poniendo el acento en el desarrollo de sus teorías.
J.
Piaget en su “teoría del desarrollo cognitivo” pone énfasis a la capacidad
individual del sujeto para superar las distintas etapas evolutivas, en las
cuales, va adquiriendo una reorganización de sus estructuras cognitivas. Desde
este punto de vista, le otorga un papel significativo al juego como un
componente esencial para el aprendizaje, en función del nivel cognoscitivo que
requiere cada estadio, clasificándolos en: Juego funcional o de ejercicio, Juego simbólico, Juego de
Reglas y Juego Constructivo.
Nosotras queremos destacar aquellos que marcan un antes y
un después en el proceso evolutivo del sujeto, como lo es el Juego Simbólico,
en el cual el autor antes mencionado resalta que es en este momento cuando
comienza el pensamiento propiamente dicho. El mismo consiste en la simulación
de situaciones, personajes u objetos que no están presentes en ese momento, es
decir, supone una actividad asimiladora y deformante de la realidad. Conlleva
beneficios tales como aprender y practicar los roles sociales y favorecer la
imaginación y creatividad. También consideramos importante el Juego
de Reglas que está organizado en procedimientos o pasos a seguir y que deja de
ser una actividad individual para pasar a ser una interacción social, por lo
tanto creemos que es un elemento que contribuye a la misma, por el respeto y la
consideración con un otro. Además es factible para el
desarrollo del lenguaje, la memoria, el razonamiento, la atención y la
reflexión.
Con respecto al enfoque de
Vigotsky de su “Teoría Sociocultural” basada en la interacción social como
centro del desarrollo del aprendizaje, en el cual la cultura juega un papel
importante ya que les transmite a los niños los conocimientos a través de signos
o herramientas, siendo el juego una de ellas, a través de la cual el niño va a
transformar lo que observa del entorno que lo rodea y va a ir adquiriendo las
relaciones sociales más importantes.
Contemplamos la posibilidad
de que el juego sea visto como un medio de andamiaje que le proporciona el
docente, que es quien se encuentra en la Zona de Desarrollo Real, al niño para
que logre una nueva Zona de Desarrollo Próximo.
A modo de reflexión,
concluimos que, actualmente es posible pensar el juego como una nueva
estrategia, herramienta o metodología a tener en cuenta para que los niños sean
sujetos activos, construyan su propio aprendizaje, y desarrollen una actitud
positiva con el mismo, ya que al ser una actividad divertida, placentera y
cooperativa, aprender a través de ella también lo va a ser y en la que van a
conjugarse los intereses, necesidades y conocimientos que ya poseen. Sin dejar
de mencionar las aportaciones que hace tanto al desarrollo cognoscitivo,
social, emocional y físico; estimulando también una gran variedad de
actividades mentales como el lenguaje, la memoria, el razonamiento, la
imaginación, la creatividad y la planificación.
BIBLIOGRAFIA:
·
Papalia, E. Diane, 1997
“Desarrollo Humano” Capitulo sobre desarrollo del juego
·
Rebaudino, V. y Buenaventura
C., 2002 “Nuevas Infancias. Juego y consumo en una mirada transgeneracional”
·
Rebaudino V., Mar 29, 2016 PPT “Desarrollo del juego”
·
Castillo, R. 2011, PPT “El
juego y el aprendizaje” http://participanteuniversitario.bligoo.com.ve/media/users/28/1429660/files/472599/LECTURA_16_EL_JUEGO_Y_EL_APRENDIZAJE.pdf
·
http://www.educacioninicial.com/EI/contenidos/00/2300/2313.asp
·
Palacios, J Marchesi, A y Coll C, 2003,“Desarrollo
psicológico y educación” , editorial Alianza, Capitulo 7.
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