Recientemente el
gobierno de nuestro país ha lanzado un Programa Nacional de Ajedrez en las escuelas, que consiste en incorporar la enseñanza del ajedrez en el Proyecto
Educativo Institucional de las escuelas de todos los niveles y modalidades,
para así desarrollar espacios de juego, recreación y aprendizaje que favorezcan
las capacidades intelectuales, el esfuerzo, la persistencia, la superación y el
reconocimiento del otro.
Para motivar a los niños en este nuevo proyecto
organizan capacitaciones, torneos, encuentros y olimpíadas intercolegiales provinciales, nacionales e
internacionales. Cada provincia, localidad y escuela define su forma de
trabajar este proyecto.
El
gobierno provee de todos los materiales necesarios para que las escuelas que
están incorporando este proyecto puedan desarrollarlo de la mejor manera.
Este
programa cuenta con una distribución de libros y el equipamiento necesario (tableros,
pizarras magnéticas y murales), son los encargados de realizar los torneos
intercolegiales preparados específicamente para cada nivel, también se realizan
jornadas de asistencia técnica para profesores en ejercicio y aspirantes al
puesto en donde se brinda las herramientas y potencialidades pedagógicas del
ajedrez.
Muchas
familias están a favor ya que enseña a pensar lógicamente y con criterios, cosa
que en la sociedad actual está bastante perdido, y los niños crecen muchas
veces con los criterios y formas de pensar que tienen sus padres y que quizás
imponen a sus hijos, entonces así no los dejan que desarrollen su propio
pensamiento.
Muchos
comentarios favorecen el prestigio de este juego ya que dicen lo siguiente:
contribuye a mejorar los procesos de abstracción, concentración y
planificación. Resulta beneficioso para niños, niñas y jóvenes ya que promueve
el desarrollo de sus capacidades y destrezas. El
Ajedrez es un antiguo juego que, tras siglos de historia, conserva toda la
magia que ha atrapado siempre la atención de las personas. Se lo considera una
“aventura intelectual” de inagotable potencial
“Es
interesante la propuesta porque se plantea desde un lugar lúdico. El cerebro
despliega más conexiones cuando estamos en situaciones placenteras”, afirmó la
psicopedagoga Paola Penna al ser consultada por Clarín sobre los beneficios que
brinda el ajedrez a los niños. Y agrega que “además de las cuestiones
neurológicas, presenta situaciones como respetar al otro, tomar decisiones y se
despliegan habilidades de empatía”.
Lo
que ayuda mucho a la formación de estos niños para que puedan desarrollarse en
lo relacional y tener una sociedad mejor, es el ponerse en el lugar de la otra
persona (en este caso del otro jugador), la creación de estrategias lo que hace
un niño pensante, desarrolla la idea de cooperación ya que no necesariamente
tienen que ser 1 contra 1, sino que también pueden formar grupos de igual
cantidad y así poder formular mejores estrategias, esto varía de acuerdo a la
forma de enseñar que tiene el profesor a cargo, también ayuda a la armonía
porque los niños practican mucho la paciencia, el esperar y respetar los
turnos, entender que su compañero también debe tomarse su tiempo para mover las
fichas y formular sus propias estrategias, también que los niños tengan torneos
intercolegiales hace que creen un sentido de pertenencia a su institución y
quieran representarla, también es parte del proceso y de la edad el niño la
comprensión de que el ajedrez tiene reglas y deben seguirse. Para seguir
argumentando a favor del ajedrez, el juego con reglas es un elemento
socializador que enseña a los niños que hay veces que les va a tocar ganar y
otra veces que les tocara perder, respetar turnos y normas y a considerar las
opiniones o acciones del compañero. Para los niños más chicos (6 a 10 años) los
juegos de reglas tienen un carácter de verdad absoluta, los niños creen que
solo existe una sola manera de jugar el juego y es de la manera en que ellos lo
conocen, aunque ese conocimiento sea superficial opinan que es ilegal alterar
las reglas, se necesita practica para descubrir que cada juego se puede jugar
de una manera diferente y tomar conciencia de que las reglas son la formulación
explicita de acuerdos es posible a partir de los 11/12 años. Los niños a partir
de los 6/7 años ya pueden inferir sobre los pensamientos de los demás a partir
de la circunstancia, esto hace que lo pongan en práctica y ayude a formular
estrategias.
Jugar
ajedrez favorece la memoria, atención, concentración, razonamiento y reflexión.
Así
llegando a la conclusión vemos los beneficios que trae jugar ajedrez y que en
las escuelas se esté implementando este programa que favorece en todo sentido a
nuestros niños; padres y docentes deben apoyar y hacer lugar a estos espacios
donde se forman ciudadanos pensantes activos, con criterios, persistencia,
superación y con reconocimiento y respeto hacia las otra persona.
Autora: Brenda Ayelén Fussi
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