domingo, 29 de octubre de 2017

Fútbol y deporte en el desarrollo psicológico del niño

La socialización 

Hablar de deporte no implica únicamente una contribución en el desarrollo motor del niño. También contribuye a su desarrollo psicológico y a su capacidad de socialización.


Se podría considerar la palabra “juego” un sinónimo de “niño” o “infancia”. Los chicos necesitan del juego para un desarrollo psicológico óptimo donde no sólo aprendan reglas del juego o habilidades psicomotrices, sino también sean capaces de compartir tiempo con otros niños y empiecen a desarrollar sus capacidades de relación. Generalmente, en la infancia, los pequeños prefieren jugar sólo con sus amigos. El fútbol es tomado como 2 un juego “peligroso” donde hay que negociar las reglas de antemano. Por eso prefieren hacerlo con gente conocida.

 “El que dice que el fútbol es sólo un deporte, es porque nunca ha jugado al fútbol” 

A medida que pasan los años, los niños se dan cuenta que juegan con otros a los que considera sus amigos. Esto les permite percatarse que si quieren nuevas amistades pueden acercarse a ellos a través del deporte. Es necesario que antes de que empiece el partido se establezcan las características y los límites a cumplir; esto contribuirá a un mejor desarrollo de la actividad.

Las reglas del juego 

Aprender un deporte implica aprender las reglas que incluye. Así, el niño diferencia entre qué puede hacer y qué no. Esto se logra, según Piaget, en el período de las operaciones concretas- Por ejemplo, el saber que tocar la pelota con la mano dentro del área implica un penal a favor del contrincante. Además esto ayuda a un mutuo respeto con sus compañeros de equipo quienes seguirán las mismas reglas y acuerdos. Cuando las reglas básicas son aprendidas por el niño, se requiere que comprenda las más complejas. Para esto se requieren operaciones intelectuales denominadas, por Piaget, “formales” las cuales constituyen los niveles mas complejos del funcionamiento intelectual.

Jugar en equipo 

Las familias en la actualidad optan por el “hijo único”, quien pasa mucho tiempo jugando sólo y sin contacto con otros niños. Sin embargo, es mucho más saludable para su desarrollo emocional que comparta juegos y actividades con otros niños de su edad. Aprender a jugar en equipo es fundamental para desarrollar una serie de valores como la generosidad y la tolerancia. Además, jugar con otros niños en equipo fomenta la capacidad de compartir y la sociabilidad. Jugando en equipo el niño descrubre que hay cosas que no puede hacer por sí mismo, que se consiguen objetivos más interesantes si cuenta con la colaboración de compañeros. Y sobre todo, jugando en equipo, el niño aprende el valor de la amistad.

El fútbol como herramienta para la inclusión de chicos con Síndrome de Down

En 2014, el psicólogo social Néstor Bueri llevo a cabo un torneo de fútbol en Buenos Aires donde participarían niños con Síndrome de Down. Fue movilizado a organizarlo debido a que a sus 10 años le tocó compartir equipo con un niño con la misma discapacidad y eso lo atemorizó, al principio, y luego le dejó una gran enseñanza. A partir del torneo, el profesional busca desarrollar las capacidades de los chicos y trabajar en su integración. Esto habla muy bien de los avances que hay en el deporte, año tras año. El fútbol busca ser un deporte de todos y para todos.

El fútbol, ¿un deporte sólo para niños? 

A lo largo de la historia el deporte fue más una actividad para hombres. Fue recién en el año 1894 que se fundó el primer club de fútbol femenino. Hay muchos debates que critican y analizan esta cuestión. En la mayoría de ellos se afirma las diferencias que existen entre ambos grupos; diferencias socio-culturales, físicas, comportamentales. Pero gracias a Dios esto va evolucionando con las sociedades modernas. Hoy en día existen colegios en todo el mundo que permiten que los dos sexos practiquen el deporte juntos.

Para concluir, podemos destacar la importancia del fútbol y el deporte en equipo en el desarrollo del niño debido a que mejora los aspectos físicos, psicológicos, cognitivos y afectivos o emocionales. El niño desea y necesita siempre del juego, y mejor aún si es compartiendo con otros.

Referencias bibliográficas:
 • Linaza, J. y Maldonado, A., 1987, Los juegos y el deporte en el desarrollo psicológico del niño, Barcelona, España, Editorial Anthropos Promat. • https://www.clarin.com/deportes/buscaninclusion-chicos-sindromedown_0_HyWMXYP7g.html • https://www.guiainfantil.com/articulos/edu cacion/juegos/como-pueden-los-ninosaprender-a-jugar-en-equipo/

Autora: Agostina Pizzi Reynoso

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