lunes, 30 de octubre de 2017

Los juegos y los niños: recursos que superan espacios y tiempos.

En todos los países del mundo, el deporte, la recreación y el juego influyen positivamente en la salud física y mental. Esas actividades enseñan importantes lecciones sobre el respeto, la capacidad de liderazgo y la colaboración.

UNICEF aprovecha el potencial del deporte, la recreación y el juego dentro de sus programas en diversos países. Está formando alianzas con todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos hasta el mundo deportivo y la sociedad civil, con el fin de promover el acceso de los niños y las niñas a los campos deportivos y darles a conocer tanto a ellos como a sus familias los beneficios de la actividad física y el juego.

APRENDER JUGANDO
Los juegos proporcionan a los niños oportunidades de aprendizaje y son muy importantes para el desarrollo del cerebro en la primera infancia. Los primeros años de vida repercuten de forma decisiva en el futuro de los niños.

UN COFRE LLENO DE SUEÑOS Y ESPERANZAS

A primera vista no es más que una caja de metal. Pero al abrirla, la caja de recreación de UNICEF, llena de juegos y juguetes, ayuda a sanar a los niños y niñas cuyas vidas han resultado gravemente afectadas en épocas de crisis.
El cofre, que contiene elementos hasta para 40 pequeños, incluye diversas clases de pelotas, cuerdas de saltar, colores, tiza, cintas métricas, silbatos y libretas para anotar puntajes. Las panderetas, sonajeros, tambores, disfraces para danzar y juegos autóctonos (adaptados a la cultura local de cada país al que se envía) estimulan a los chicos a expresarse. Una guía para los maestros, producida en cada país y traducida al idioma local, garantiza que las actividades tengan un verdadero efecto curativo. Hay cofres llenos de todo lo que se requiere para jugar fútbol, baloncesto, voleibol o balonmano.
Esos elementos se utilizan actualmente para crear ligas infantiles femeninas, impartir clases de educación física en las escuelas y crear clubes deportivos locales.

OFRECER A LA INFANCIA EL MEJOR COMIENZO EN LA VIDA
Los niños y niñas juegan en cualquier parte y con cualquier cosa: en ambientes organizados, en el jardín infantil y en el hogar, con los materiales más sencillos –agua, arena, cartón, bloques de madera, ollas y tapas– sirven para desarrollar el lenguaje y la capacidad de análisis y la toma de decisiones. Los padres, las madres, los familiares y las demás personas que cuidan a los menores deben convertir el juego en un aspecto central del proceso de desarrollo y aprendizaje de los niños.

Las escuelas son el lugar ideal para el deporte, la recreación y el juego, debido a la cantidad de niños y adolescentes que pasan por ellas. Estas actividades mejoran la calidad de la educación porque favorecen el desarrollo integral y no solo las capacidades intelectuales del alumno. Además, aumentan el número de matrículas, estimulan el aprendizaje y mejoran la asistencia y el rendimiento. Durante las clases de educación física, los maestros dan información sobre hábitos saludables y maneras de evitar las enfermedades. Los alumnos transmiten luego esa información a sus familiares.

El juego es una manera eficaz de acercarse a los niños y adolescentes marginados, o a aquellos contra quienes se ejerce algún tipo de discriminación, los que tienen limitaciones mentales o físicas, los que viven o trabajan en la calle. Para ellos, representa compañía, apoyo, sentido de pertenencia y conexión emocional.

CICATRIZAR LA HERIDA DE LOS CONFLICTOS
Dado la ausencia de una estructura escolar formal, el deporte, la recreación y el juego constituyen mecanismos de educación infantil no solo durante los conflictos y las emergencias, sino también después de ellos, y son de gran ayuda para que la gente sane emocionalmente y pueda reconstruir su vida. Esas actividades tienen la capacidad de rehabilitar a los niños y niñas que han resultado traumatizados, de reintegrar a la sociedad a los niños y de recuperar el espíritu de comunidad.

Por el mundo!!
UNICEF ha establecido una alianza con la CONMEBOL, el organismo regional del fútbol en Sudamérica. La Copa América de 2004 está dedicada a UNICEF con el lema “¡Con los niños, sí se gana!” Por medio de la promoción y la recaudación de fondos, aliados deportivos, el sector privado y UNICEF colaboraron para prestar apoyo a programas para el desarrollo de la primera infancia en muchos países del mundo. El mensaje es que los niños y las niñas necesitan desarrollar su fortaleza física y emocional al comienzo de la vida. Actividades en estadios, emisiones de radio y televisión y otros actos extradeportivos contribuyeron a la difusión de este mensaje.

En Colombia, el proyecto Fútbol para la Paz es una alianza entre la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, el Programa Colombia Joven, los ministerios gubernamentales y el sector privado. Están rehabilitando espacios públicos y convirtiéndolos en campos de fútbol con el objeto de promover la tolerancia y la resolución de los conflictos. El proyecto contribuye a que las comunidades comprendan que los niños y las niñas, tienen derechos y ningún menor debe ser marginado. Para promover la equidad entre los sexos, niños y niñas juegan en el mismo equipo. Alrededor de 20.000 niños, niñas y adolescentes entre los 11 y los 22 años, y 5.000 entrenadores de 50 municipios, participan en el proyecto Fútbol para la Paz. Se calcula que estos mensajes de paz llegan a más de 50.000 personas en Colombia.

…Uno de los beneficios del deporte es que acerca a los jóvenes. El deporte ayuda a superar las diferencias y los problemas porque modifica la conducta social y favorece el desarrollo de los niños y los jóvenes mediante un proceso pacífico. La actitud de los niños y los jóvenes puede cambiar a través de la práctica del deporte… explica Salah Hussein Wasughe, miembro de un club deportivo de Jowhar, Somalia.

Para finalizar tomamos las palabras de la Directora Ejecutiva de UNICEF, quien nos conmovió con su objetivo de trabajo en la organización: “tenemos un sueño, que los niños y las niñas disfruten de patios de recreo, campos y estadios nuevos y rehabilitados; que las escuelas incluyan la educación física en sus planes de estudio, y que los niños y las niñas tengan espacios donde poder jugar y entretenerse sin correr peligro. Soñamos con que los maestros reciban capacitación en educación física, y con que los padres y las madres, los jóvenes y los demás miembros de la comunidad se capaciten como entrenadores. Aspiramos a que nuestros niños y niñas crezcan sanos, comprometidos con sus familias y sus amigos, y preparados para el trabajo y para asumir las responsabilidades que, como ciudadanos, les corresponden. Exhortamos al mundo a compartir este sueño y a defender el derecho de los niños y las niñas a jugar”.

Autora: Fátima Ruatta Cattena 

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