domingo, 29 de octubre de 2017

“JAQUE MATE”

EL AJEDREZ, ¿ES UN JUEGO QUE DESARROLLA HABILIDADES COGNITIVAS?

El juego es una acción u ocupación libre, que se desarrolla dentro de unos límites temporales y espaciales determinados, según reglas absolutamente obligatorias, aunque libremente aceptada, acción que tiene su fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión y alegría y de la conciencia de “ser otro modo” que la vida corriente.   
                                                                                               Johan Huizinga (1872-1945)

El juego, le aporta al niño placer y momentos de distracción, es una actividad que estimula y exige diferentes componentes del desarrollo infantil.
Mediante éste el niño puede practicar la experiencia de medir sus propias posibilidades en varios ámbitos de la vida.
Desarrolla habilidades cognitivas, para que comience a comprender su entorno y desarrolle su pensamiento.
El juego con los iguales y con los adultos es un potente instrumento para el desarrollo
social de todo niño.


El ajedrez es un claro ejemplo de los juegos que estimula, favorece el desarrollo y ejercicio de habilidades cognitivas, destacando la formación del pensamiento científico porque quienes realizan este juego están constantemente a prueba de hipótesis, las cuales se deben verificar o desechar.
Favorece el desarrollo social, la aceptación de pautas y reglas, esto nos indica que es un “juego de reglas”, denominado así por Piaget, por lo tanto, se comienza a jugar entre los 6-12 años.

 Ventajas para el cerebro:


·         Eleva tu conciencia: jugar al ajedrez, te eleva el coeficiente intelectual, mejora la capacidad de resolver problemáticas, habilidades lectoras, ejercita la memorización, creatividad y originalidad.
·         Aspecto de la personalidad: aumenta la capacidad organizativa y el equilibrio entre lo racional y lo emocional.
·         Aceptación de reglas: el ajedrez requiere el seguimiento de reglas, si existe algún incumplimiento no es aceptable y es penalizado y el niño no puede echarle a nadie la culpa de sus errores, son sus propias capacidades y acciones las que determinan su desempeño.
·         Ejercita ambos hemisferios cerebrales: los jugadores expertos como los novatos utilizan por igual los dos hemisferios del cerebro al jugar una partida, pero se están realizando estudios que dan el indico que el hemisferio izquierdo predomina.
·         Ayuda a prevenir el Alzheimer: el cerebro es un músculo y como tal debe ser ejercitado, una manera de realizar esto, es jugando al ajedrez. Investigaciones realizadas aseguran que las personas mayores de 75 años que durante su vida habían jugado al ajedrez están mucho más preparados para luchar contra el Alzheimer, la demencia y otras enfermedades de deterioro.
·         Hace crecer las dendritas: las dendritas son estructuras de las neuronas que están implicadas en la recepción de estímulos; la práctica del ajedrez ayuda a que estas conexiones entre neuronas crezcan.
·         Enseña a planificar y hacer previsiones: este juego de estrategia desarrolla la corteza prefrontal, que es el área responsable de planificar y anticiparse a los acontecimientos, del autocontrol y del buen juicio; por lo que está implicada en la toma de decisiones de cualquier área de la vida.
Desde mi punto de vista, este juego desarrolla habilidades que son aplicadas en la vida cotidiana, como, por ejemplo, la toma de decisiones y la planificación de tareas. 

El ajedrez, ¿una materia más?
El ajedrez se presenta como un juego que puede convertirse en un instrumento pedagógico no convencional que apoyaría la labor docente, enriqueciendo al niño con nuevos mecanismos de pensamiento que serán la base para arribar a la etapa operatoria formal.
Desarrolla la idea de cooperación (entre piezas), armonía y ponderación de posibilidades, valores absolutos y relativos, creatividad, estimula el desarrollo mental, aumenta su capacidad de cálculo, desarrolla la imaginación, contribuye a fijar la atención, desarrolla la capacidad de abstracción, ejercita cualidades para superar problemas grupales, la paciencia y por último le enseña al niño lo que es la responsabilidad.
Respecto a las funciones ejecutivas que pone en práctica el ajedrez, podemos decir que existen agrupaciones de funciones ejecutivas, como, por ejemplo:
·         La organización, el establecimiento de un orden de prioridades y el emprendimiento.
·         La capacidad de enfoque, y de poner y cambiar la atención a las tareas.
·         La regulación del estado de alerta, el sostenimiento de esfuerzo y la rapidez de procesamiento
·         El manejo de la frustración y la modulación de las emociones.
·         La utilización de la memoria de trabajo y acceso a los recuerdos
·         La acción de auto-monitoreo y auto-regulación.
El ajedrez escolar requiere que las clases sean dictadas por profesores o monitores de ajedrez que presenten una amplia formación pedagógica debido a que en el ajedrez escolar el objetivo no es sacar grandes maestros sino incorporarlo como herramienta educativa colaborando así con un futuro mejor.

Importancia del ajedrez escolar: cuando se enseña ajedrez en las escuelas se debe poner énfasis en los que tienen dificultades, porque estas son las mismas que demuestran en el estudio. Al tratar de resolverlas jugando se apunta con eficacia a superarlas en las materias curriculares.
La frase "no inteligencia suficiente" inhibe para jugar al ajedrez. La inteligencia es una capacidad que se ejercita con el juego, pero también la memoria, pero estos factores no son suficientes, además se necesita de constancia y capacidad atencional.
Juego de clubes: existen personas que enseñan a jugar ajedrez, realizan torneos y demuestran que el ajedrez no es solamente un juego de adultos, “TODOS PODEMOS JUGAR”, pero a la hora de enseñar no se tiene en cuenta los factores que desarrolla el ajedrez escolar.

Autora: Aylen Romero

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