Aunque es posible que el juego no
parezca satisfacer ningún propósito obvio, tiene importantes funciones
evolutivas presentes y a largo plazo. El juego es importante para el desarrollo
sano del cuerpo y cerebro. Permite que los niños participen en el mundo que les
rodea, que usen su imaginación, que descubran maneras flexibles de utilizar los
objetos y de resolver problemas, y que se preparen para los roles adultos. El
juego contribuye en todos los dominios del desarrollo, por medio de él, los
niños estimulan los sentidos, ejercitan sus músculos, coordinan vista con
movimiento, gana dominio de sus cuerpos, toman decisiones y adquieren nuevas
habilidades. De hecho, el juego es tan importante para el desarrollo de los
niños que ha sido reconocido como un derecho de todo niño.
Observando a los niños podemos ver
que, a medida que ellos crecen, juegan de diferentes maneras. Se puede decir
que hay una evolución del juego infantil, desde jugar descubriendo el propio
cuerpo, hasta jugar con objetos, o en relación con otros niños.
Ahora realmente, ¿Cuándo comienzan a jugar los niños?
Aunque a veces pensemos que los niños juegan
cuando lo vemos con sus muñecos, o jugando apilando cubos, lo cierto es que el
juego en los niños se da desde el nacimiento. Para conocer la importancia de
propiciar y estimular el juego ya desde la cuna, primero se debe conocer qué es lo que los niños “juegan” en sus
diferentes etapas de crecimiento, haciendo hincapié en esta nota a los juegos
respectivos de los bebés, desde que nacen en el seno de su familia, hasta el
desarrollo de sus dos primeros años de vida.
El primer juego que realizan los niños
desde que nacen hasta aproximadamente los dos años de edad, se denomina juego funcional o de ejercicio, y
consiste en que el niño repite una y otra vez una acción por el puro placer de
obtener el resultado inmediato. Así es que podemos ver a los niños arrastrarse,
gatear, morder, chupar, tocar, esconderse. Todas son acciones propias del juego
infantil, que aunque parecen carecer de todo fin o utilidad, lo cierto es que
es muy importante para el desarrollo del niño, y la adquisición de habilidades
para un mejor desenvolvimiento futuro.
Desde los cuatro a los ocho meses, el
niño vuelve a descubrir casualmente una conducta que le interesa, pero esta vez
sobre el entorno físico y social. Aquí el niño comienza a interactuar sobre los
objetos que le rodean, los toman, los tiran, los sacuden, los observan y
examinan. Este tiempo es en el cual los padres comienzan a comprar juegues a
sus hijos, de diversos colores, tamaños, texturas y con diferentes sonidos, que
sean propicios para estimular la exploración del bebé. También es durante este
tiempo cuando el adulto comienza a interactuar con el niño mediante el juego, a
través de los mimos. Con el crecer del niño, él va aprendiendo a imitar a sus
padres, y comienzan interacciones como el “dame los cinco”.
Desde los ocho hasta los doce meses la
atención comienza a dirigirse hacia la realización de algún fin determinado.
Ahora ya no le divierte jugar con un objeto y que ocurran efectos surgidos al
azar, sino que el niño pretende buscar conseguir un objetivo. Con esto, aumenta
el interés que tiene el niño por los objetos en sus acciones. Esta edad
coincide con el comienzo de la locomoción, el bebé comienza a gatear, se arrastra,
o puede intentar con el comienzo de la marcha. Esto que parece solo ser un
aprendizaje más del niño, también son juegos para él, juegos con su propio
cuerpo, que le permite explorar el espacio, y descubrir nuevos objetos que se
encuentran en él. Podemos ver como los niños se desplazan por toda la casa
tocando todos los objetos que tienen a su alcance, observándolos, tocándolos,
tirándolos.
Ya desde los ocho hasta los doce meses
el niño comienza a experimentar con los objetos, comienza a probar para probar
que sucede, lo que nosotros llamaríamos “¿Qué pasa sí…?. A partir de esto el
niño comienza a descubrir nuevas acciones y a implementarlas en sus
experimentos. Este juego comienza a ser más instrumental que exploratorio.
A partir de esto ya sabemos a qué el
juego infantil comienza desde que nacemos, y podemos distinguir y conocer a qué
juega cada niño a partir que se va desarrollando cuando es bebé, pero aún no
sabemos qué importancia tienen estos juegos, entonces,
¿Cuál es la importancia de los juegos del
bebé?
Es muy importante en primer lugar que
los padres del niño asuman un rol participativo e impulsen a sus hijos a realizar
cualquier actividad lúdica, de esta manera el niño conoce el mundo que le rodea
y se puede desarrollar de un modo sano y feliz.
Una de las necesidades básicas del
niño es el contacto físico. El contacto con los padres es el vínculo emocional
más importante. Así como es necesario que el padre vele por el cuidado de su
hijo a nivel físico, brindándole alimento, hogar y seguridad, es muy importante
que sus padres le brinden amor, afecto y mucha atención para que los niños se
desarrollen en un ámbito que propicie el aprendizaje.
Es importante que los padres desde el
nacimiento de sus niños le presten especial atención y le brinden muchas
situaciones estimulantes para que el niño pueda jugar y así comenzar a conocer
el mundo.
Los beneficios que tiene este tipo de
juegos en los niños pequeños son enormes. Ayudan a ganar desarrollo sensorial,
adquieren más coordinación en sus movimientos y desplazamientos, puede
desarrollar equilibrio, la coordinación óculo-manual, la interacción social con
el adulto, además de que le permite al niño ir conociendo el mundo que le
rodea, y que a medida que más práctica tenga mejores resultados obtendrá.
Con tan variados beneficios ya podemos
decir que comprendemos lo importante que es el juego en el niño no solo del
infante sino el juego desde la cuna, sobre todo estos primeros juegos con su
cuerpo que le permitirán desarrollar aquellas herramientas que necesitará para
que su juego siga evolucionando, y continúe ganando cada vez más capacidades.
Ahora la pregunta es ¿Cómo puedo jugar con el bebé?
Una de las necesidades básicas del
niño es el contacto físico. Estos primeros estímulos los reciben de sus padres,
las primeras figuras que tiene el niño, entonces es esencial que los padres se
hagan tiempo en su agenda para jugar con sus hijos, hablarles y hacer
ejercicios. ¿Cómo pueden los padres jugar con sus bebés? No jugaremos con
nuestros niños con pelotas o barbies, el juego consiste en una actividad un
poco más simple. Desde que el niño nace hasta aproximadamente los tres meses,
es aconsejable realizar algunos ejercicios que ayudarán al niño a ganar
movilidad y descubrir nuevas sensaciones. Pueden realizar ejercicios como: tomar
sus manos y pies y jugar con sus dedos, uno a uno; realizar masajes en manos y
pies; tumbado boca arriba el niño, tomar las plantas de sus pies y llevarle las
rodillas al pecho; tumbado boca arriba, tomar sus manos y realizar movimientos
en círculo con sus brazos; tumbado boca arriba, enseñarle un juguete de colores
a una distancia de 30 cm de sus ojos y moverlo de un lado al otro para que lo
siga con su cabeza; tumbado boca arriba, llevar la mano derecha del bebé hacia
el hombro contrario con mucha suavidad, repetir con la mano izquierda y luego
cruzar ambos brazos sobre el pecho.
Ya cuando el niño crece un poco (ya
hablando de los tres meses a aproximadamente los seis) el niño va adquiriendo
actividades motrices, y los ejercicios realizados anteriormente pueden irse
complejizando para poder seguir jugando con nuestro bebé y seguir estimulándolo
en su aprendizaje. Se pueden comenzar a realizar ejercicios boca abajo para que
el niño vaya ganando fuerza en la musculatura del cuello siempre y cuando el
bebé esté dispuesto a realizarlos. Se pueden realizar ejercicios tales como: tumbado
el bebé boca arriba, hacer suavemente el movimiento de la bicicleta con sus
piernas; tomar sus manos y jugar a dar palmadas; tumbado boca arriba, doblar
una pierna mientras se extiende la otra y ayudarlo a girar hacia el lado de la
pierna extendida y repetir el proceso con la otra pierna; tumbado boca arriba, tomarlo
suavemente de los brazos y subirlo lentamente hasta la posición de sentado; tumbado
el bebé boca abajo colocar algunos juguetes delante para que trate de
alcanzarlos.
Es importante tomar conciencia de la
importancia del juego y permitir que el niño tenga su espacio sano, tranquilo y
propicio para que pueda desarrollarse y adecuarse al mundo que conocemos, y
adquiera sus propias herramientas para enfrentarse a las diversas situaciones
de la vida, bajo el amor, la seguridad y acompañamiento de sus padres.
Autora: Valentina Cargnelutti
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
·
Diane,
Papalia (2009). “Psicología del Desarrollo de la Infancia y la Adolescencia”.
México. McGraw Hill.
·
El
juego en el desarrollo infantil, capítulo 2, disponible en: https://docs.google.com/a/humanidadesucsf.edu.ar/viewer?a=v&pid=sites&srcid=aHVtYW5pZGFkZXN1Y3NmLmVkdS5hcnxwc2ljb2xvZ2lhLWV2b2x1dGl2YS1kZS1sYS1pbmZhbmNpYXxneDo0M2NlNzU4NjJiNTIyZjQ1
·
La
importancia del juego para el desarrollo de los niños, disponible en: https://www.bebesymas.com/juegos-y-juguetes/la-importancia-del-juego-para-el-desarrollo-de-los-ninos
·
Ejercicios de estimulación temprana para tu bebé
de 0 a 6 meses, disponible en: https://www.bebesymas.com/recien-nacido/ejercicios-de-estimulacion-temprana-para-tu-bebe-de-1-a-6-meses
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