Llama mucho la atención
ver como la tecnología ha impactado en nuestras vidas y cómo está cambiando las
tradiciones de las generaciones anteriores. Ya no nos sorprende ver a un bebé
jugando con el celular de su papá. Los niños a edades más tempranas están
demandando juguetes tecnológicos; como es el caso de los videojuegos. El
juego es muy importante para el niño, ya que mediante el mismo pueden estimular
el desarrollo de la creatividad, las habilidades psicomotrices, del lenguaje y
de la imaginación, es decir, se aprende a través del juego.
Ahora bien, hablaremos sobre de qué se tratan los
juegos tradicionales y seguidamente, los videojuegos.
Los juegos
tradicionales son los juegos
infantiles clásicos que se realizan sin ayuda de juguetes tecnológicamente
complejos, sino con el propio cuerpo o con recursos
fácilmente disponibles en la naturaleza (arena, piedras, ciertos
huesos como las tabas, hojas, flores, ramas, etc.)
o entre objetos caseros (cuerdas, papeles, tablas, telas, hilos, botones, instrumentos
reciclados). También se consideran como tradicionales los juegos que se
realizan con los juguetes más antiguos o simples (muñecos, barriletes, pelotas, balitas, dados, etc.), y los que se autoconstruyen por el niño (caballitos con el palo de una escoba, aviones o barcos de papel, disfraces rudimentarios,
herramientas o armas simuladas); e incluso los juegos de mesa (tres en raya, parchís, juego de la oca, barquitos etc.) y algunos juegos de cartas.
Su objetivo puede ser variable y pueden ser
tanto individuales como colectivos; aunque lo más habitual
es que se trate de juegos basados en la interacción entre dos o más jugadores, generalmente
tienen reglas sencillas. Los juegos que implican actividad física casi siempre son ejecutados
al aire libre, implican alguna forma de expresión corporal y tienden a servirse de
habilidades motrices básicas como saltar, correr o caminar, entre otros. Son
también llamados juegos motrices.
Los videojuegos recrean entornos
y situaciones virtuales en los que
el videojugador puede
controlar a uno o varios personajes (o cualquier
otro elemento de dicho entorno), para conseguir uno o varios objetivos por
medio de reglas determinadas.
Se interactúa mediante la visualización del videojuego a través de un
dispositivo de salida de vídeo como podría ser un televisor, un monitor o un proyector, y en los que el programa va grabado en cartuchos, discos
ópticos, discos magnéticos, tarjetas
de memoria especiales
para videojuegos, o en línea. Algunos son de bolsillo. Existen varias formas
para interactuar con un videojuego, aunque siempre es necesario un dispositivo
externo, aunque esto no es del todo correcto, ya que existen consolas
portátiles, que permiten jugar mediante su pantalla táctil. El juego se realiza entre una
persona y la máquina, entre dos o más personas en la misma consola, a través de
una red LAN que es la
interconexión de varias computadora,s o en línea vía Internet y pueden competir con la máquina, contra la máquina
o entre sí.
Dentro de estas
dos clases de diversión, podemos distinguir que, en el caso de
un videojuego, el niño debe escoger
entre una serie de respuestas y acciones preestablecidas, cerradas. La imaginación del niño es estimulada,
sí, pero su creatividad se reduce al descubrimiento de las
relaciones causales que existen entre las posibilidades que ofrece el juego.
Por el contrario, el juguete
tradicional, una muñeca de peluche, una caja de plastilinas, ofrece más preguntas
que respuestas. La imaginación y
la creatividad del niño tienen
que completar todas las soluciones que no ofrece el juguete, por ejemplo, ¿dónde
vivirá la muñeca?, ¿cómo se llamará?, ¿le gustará tomar el té?, ¿se llevará
bien con el osito?
Ahora, ¿en qué se
benefician?
Los juegos de
video enseñan y mejoran habilidades físicas y mentales.
Mejoran las
habilidades físicas y mentales : se mejora la atención visual y
se es más eficiente cuando se tienen varias tareas.
Tienen utilidades terapéuticas: Los videojuegos se pueden
aprovechar para personas con problemas físicos y mentales. Por ejemplo:
para quienes tienen problemas de movilidad en los brazos o que les cuesta
relacionarse (quienes sufren autismo).
Son medios didácticos y emocionales: Los videojuegos pueden ser un medio
de aprendizaje en tanto son lúdicos y distintos respecto a otros formatos más tradicionales.
Sirven para motivar
a los niños y jóvenes, sobre todo si tienen dificultades de atención.
Estimulan la coordinación psicomotora del niño, sus estrategias para la resolución de problemas bajo
determinadas condiciones, la
capacidad para perseverar en una tarea. Además, le
aportan algunas experiencias que no pueden vivir a través de los juegos
tradicionales, incluso existen juegos específicos para tratar algunas discapacidades
o problemas de aprendizaje.
Los juegos
tradicionales preparan a los niños para sus futuras labores cotidianas. Las rondas,
trabalenguas y otros juegos ayudan a los niños a prepararse en el desarrollo
del lenguaje, conciencia fonólogica y semántica, expresión oral.
Desarrollan la
percepción y discriminación auditiva, fortalecen la atención concentración y
por ende la memoria.
El juego estimula el desarrollo infantil
en todas las áreas, tales como: motora gruesa, motora fina, lenguaje,
cognitiva, socioafectiva y hábitos.
Por medio del juego estimulamos el
aprendizaje. Beneficia el crecimiento físico y la coordinación.
El juego al aire libre desarrolla la mente
infantil, abren la puerta a la imaginación. Enseñan a los niños a colaborar y a
cooperar.
Los juegos
fomentan la seguridad en sí mismo de los niños y hacen que se desenvuelvan con
más facilidad con los demás. Tienen que fiarse de los demás compañeros y el
vínculo de confianza les crea una seguridad en sí mismo.
Los videojuegos pueden ser un recurso para entretenerse
y aprender distintas habilidades y conceptos, siempre que se usen de
una manera adecuada. Alejar a los niños de las pantallas puede ser
contraproducente y limitaríamos un espacio cultural emergente, ya que la
tecnología ha avanzado y no se puede negar una realidad ya instalada en la sociedad actual, y es en éste espacio donde los niños van a
desenvolverse durante toda su vida, del mismo modo que lo utilizan actualmente
los adultos.
Los juegos didácticos favorecen
el intercambio activo con otros, estimulan el desarrollo de habilidades
interpersonales y sociales. Enseñan a los niños a ganar y perder, a respetar
turnos y normas y a considerar las opiniones o acciones de los compañeros de
juego, favoreciendo el desarrollo de la responsabilidad, el descubrimiento de
las normas sociales y el respeto por el punto de vista del otro. Si bien
algunos juegos electrónicos también permiten la participación en conjunto, el tipo de interacción que proponen es virtual y no cara a cara.
Es necesario que los niños no solo se diviertan con los videojuegos, ya que también es cierto que vuelve a los niños demasiado competitivos e individualistas, sino que desempeñen actividades fuera de éste espacio, al aire libre, ya son importantes para poder estimular la sociabilidad, la capacidad de entender las distintas normas y reglas que se imponen por otros, compartir, además de estimular la imaginación y aprender a divertirse sin la necesidad de contar con elementos auxiliares como en este caso los videojuegos que la tecnología nos brinda.
Escobar,Ana Paula.
Existe la adicción a los juegos de mesa como a los video juegos, hablando en este caso, y si la hay cual podría ser mas dañina que otra?
ResponderEliminar