domingo, 18 de septiembre de 2016

¿Nacemos estereotipados? por Florencia Alzugaray y Lara Colussi

Los estereotipos hace décadas que recorren nuestra sociedad y nuestras vidas, muchas veces inconscientemente y en gran parte aceptados sin siquiera ser cuestionados. Estos pueden verse en los medios de comunicación, en los deportes, en la música, la moda o incluso en los cuentos.
Antes que nada tenemos que abordar qué son los estereotipos, la Real Academia Española los define cómo: ‘Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable’. Es decir, son una simplificación de la realidad, que no poseen un fundamento científico y que pueden tener una valoración positiva, neutral o negativa.
Los estereotipos nos atraviesan a todos pero alguna vez nos pusimos a pensar ¿cómo éstos afectan a nuestros hijos? ¿O a los niños en la escuela? o incluso ¿a los niños en sus juegos?.
Desde el nacimiento o incluso antes ya pintamos la habitación de un color de ‘nena o nene’, compramos cocinitas para las mujeres y autos para los varones, y prohibido que las mujeres jueguen a la pelota y ni se les ocurra a los varones que jueguen a las muñecas porque eso es de nena. Estos son algunos de los estereotipos que los niños van adquiriendo por parte de los padres (aunque a veces inconscientemente) o por parte de la sociedad.
Schultz (2010) afirma ‘‘[…] persiste el estereotipo tradicional de género con respecto a juguetes y conductas de juego. La mayor parte de los niños prefiere todavía juguetes basados en el género: los varones suelen jugar con camiones, soldados y armas, mientras que las niñas juegan con muñecas, bisutería y artículos de cocina. Se ha encontrado que esos patrones de preferencias de juguetes se encuentran ya a los dos años de edad y que son enseñados y fomentados por los padres, pues son ellos quienes compran la mayoría de los juguetes infantiles. Los padres alaban a los niños por jugar con los juguetes apropiados para su género y los desalientan de jugar con los correspondientes al otro sexo’’.(p.227)
No únicamente se ve reflejado en los tipos de juguetes, también se va a ver en el comportamiento, en cuál tiene que ser la personalidad de cada sexo, cuál es la ideal forma de vestir, en definitiva, cómo hay que ser para ser aceptado socialmente, no solo por nuestros pares sino también con nuestros compañeros de juego. Con referencia a esto último, las niñas suelen elegir a otras niñas como compañeras de juego mientras que los niños prefieren a otros niños (Maccoby y Jacklin,1987), un fenómeno que se conoce como segregación por género.
Los estereotipos delimitan las oportunidades de la persona, sobre todo de la mujer, pero no en todos los países es así, por ejemplo algunos como Islandia, Noruega, Australia, Canadá son reconocidos como países con menos tasa de diferenciación o prejuicio por el género, y completamente en el otro lado están Afganistán, República Democrática del Congo, Irak, Nepal y Sudan.
En respuesta a la pregunta que encabeza este ensayo, hay que tener bien en claro que los niños no nacen con ningún tipo de subjetividad o diferenciación que puede recibir un juguete o un deporte, a los niños les interesa el  juguete porque le llaman la atención los colores, los ruidos, el pelo de las muñecas y demás, no debería haber nada de malo en que al niño por un rato le interese la muñeca (ya que ,solo le interesa unos minutos y, luego, se entretiene con otra cosa), el juguete nunca predispone el género. En definitiva, el juguete no tiene sexo ni determina la identidad del rol de género de un niño en formación, es más la cultura la que lo predispone y también es importante cómo actúan los padres al observar dicha situación.
Estos estereotipos limitan la vida de las personas ,sus sueños, la creatividad y sus habilidades, nuestra manera de pensar o incluso de accionar, limita las oportunidades de las personas y las encasilla en determinadas funciones sociales, hasta se ven privados de la educación en determinados valores necesarios para el desarrollo integral de la persona, dejemos que cada niño juegue con lo que quiera jugar porque la magia del juego no tiene género, no le pongamos límites estereotipados del tipo de juego ya que ni ellos muchas veces saben el verdadero significado del auto, o la muñeca
Además, estos estereotipos hacen a la sociedad en la que hoy vivimos, sin darnos cuenta estamos fomentando hijos machistas, con prejuicios y discriminación de género.

Entonces surge la pregunta ¿cómo educar a los niños libre de estos estereotipos de género?  Primero los adultos deben dar el ejemplo ya que son los primeros modelos de los niños, éstos van aprender a relacionarse y a moldear su identidad a partir de lo que ven, por ende si en sus casas ven que los padres comparten tareas domesticas por ejemplo, ambos cocinan o limpian, hay más probabilidades que ellos hagan lo mismo en sus futuras relaciones y que por supuesto, les parezca normal este tipo de comportamientos y actividades.
Otra acción es el modo principal por el que los niños aprenden los primeros años de vida, que es por medio de los juguetes y el juego, éstos que no deberían tener un género, ellos mismos tienen que definir sus gustos, aprender habilidades independientemente de su género y por supuesto los padres dando esta posibilidad.
Hay que empezar a cuestionar estos estereotipos y crear un entorno donde no se los censure, limite, ridiculicen, sino que se los valore por lo que piensan, por sus buenas ideas, creatividad y por sus opiniones.





Bibliografía utilizada:
ü  Schultz, Duane P., Sydney Ellen Schultz, 2010 ‘’Teorías de la personalidad’’ 9ª.ed.
ü  Papalia,E.Diane,1997 ‘’Desarrollo humano’’. El desarrollo del juego.
ü  http://www.rae.es/recursos/diccionarios
ü  http://www.tiposde.org/sociedad/835-tipos-de-estereotipos/

ü  http://www.abcdelbebe.com/etapa/nino/12-a-24-meses/comportamiento/los-ninos-si-pueden-jugar-con-munecas-y-ellas-con-carros

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