viernes, 23 de septiembre de 2016

MUÑECAS: “ARTESANALES VS. PLASTICAS” por Nabila Tozzi

    A pesar de los tiempos que ya no son los mismos, la cultura, los hábitos o los mismos juegos que jugábamos de chicos también debemos aceptar y asumir que todo va cambiando, se va transformando e innovando cada vez más.

  Además de todo lo dicho anteriormente quiero centrarme en el tema por el cual voy a escribir, y que tiene que ver con un juego muy tradicional, relevante, significativo y emocionante para muchos que eran las populares “muñecas de trapo”, “muñecas artesanales”, “textiles” o también llamadas por abuelas o madres “las moñas”.
  Investigando e indagando un poco en el pasado de mis familiares que justamente se divertían jugando horas y horas con estas creaciones confeccionadas por ellos mismos, me relataban que lo principal para hacer una buena muñeca de trapo era que tenían que trabajar la costura a mano, tener una buena costurera o un buen artesano que les done sus retazos y recomendaciones  para lograr una muñeca estéticamente linda. Además, también las rellenaban con lo que el medioambiente o la naturaleza les brindaban, como por ejemplo, con hojas de maíz y otras diversas plantas, también utilizaban cueros de animales, plumas, entre otras. Su cabello lo cocían o pegaban con lana o cuando no contaban con ella colocaban tallos secos. Y así de a poco la decoraban y pintaban a su gusto.
  Por otro lado, en todas partes del mundo hacen muñecas, principalmente en América, hubo muchas narraciones, mitos y cuentos sobre ellas de la cuales tenían un sentido religioso que les permitía mantener el contacto con la madre naturaleza, con el agua, la tierra, el aire y el fuego. Las muñecas indígenas que aún se conservan son las diosas wará, de barro, oro o bronce y a su vez  obtenían sus propios significados de los cuales cada creador los imponía, por ejemplo, las asociaban con la felicidad, las buenas cosechas, el destino, los partos seguros, así como con ángeles guardianes, incluso como una protección contra todo mal.
  Más que un pasatiempo o un “hobbie” para algunos, una terapia para otros, incluso era un arte y una actividad con mucha imaginación de la cual a mi punto de vista les daba mucha satisfacción o placer hacerlo. Asimismo, por otro lado aparte de que pasaban días enteros produciéndolas, simultáneamente iban enseñándole a su familia, que a su vez esto los unía mucho más, armonizaba a ésta y desarrollaba mucha creatividad e imaginación que luego se las ingeniaban para poder jugar con ellas.
  En la actualidad, ya no se usan las muñecas artesanales o textiles sino que se la conoce a la muñeca como un juguete de plástico, en el que solo es entretenimiento para las niñas (antes podían usarlo tanto hombres como mujeres). Hay diversos tipos de estas, ya sea las que tienen apariencia real a un bebe recién nacido y que realizan las actividades de éste como llorar, gatear, reír, tomar la mamadera, de los cuales dependiendo de lo que hacen será el costo del mismo, que hoy en día su precio está muy elevado.
  Otro tipo de estas muñecas de plástico son aquellas que imitan la apariencia de una mujer y que hay diversas marcas o clases como las famosas llamadas “Barbie”, “Bratz”, entre otras, que actualmente no solo son las más vendidas del mundo sino que tienen mucha relevancia en nuestra sociedad, ya sea por su llamativa vestimenta con brillos, por sus accesorios o por lo que hacen, y que toda niña queda encantada al verlas.
  Del mismo modo, hay distintas muñecas de plástico en donde llama la atención todo lo que trae con ella, por ejemplo, sus profesiones de deportista, medica, niñera, peluquera, surfista y muchísimas más.
Fabricar a Barbie o a cualquier otra muñeca del mercado no es un trabajo fácil, por lo que requiere mano de obra especializada. En su producción se combinan tanto las técnicas más avanzadas y elementos de última tecnología, como técnicas artesanales. Es por este proceso por la que se evidencia su alto costo, y paradójicamente su enorme demanda.
Ahora bien, concluyendo con este ensayo, debo expresar que en toda la investigación realizada, y  a pesar de haber elegido solo un juego, se observa que la mayoría de los juegos de antes ya no se juegan o no son los mismos, y que aunque las niñas  siguen jugando o divirtiéndose con las “muñecas”, éstan han cambiado al ritmo del mercado.  Es realmente llamativo y vale la pena destacarlo que hoy en día los niños no se divierten si no es con aparatos tecnológicos, como la computadora y los videojuegos, con series de horas y horas en el televisor o con sus propios celulares o con objetos tecnológicamente sofisticados.


Una propuesta interesante sería compartir espacios de construcción de juguetes artesanales, ya que no solo es emocionante para los ver a los niños jugando a lo mismo que jugaban ellos de chicos, sino también enriquecedor para los niños en tanto constructores protagonistas de sus propios juguetes.

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