martes, 20 de septiembre de 2016

El lugar del juego en la agenda de un niño de hoy por Delfina Raviolo

Introducción
Actualmente la sobrecarga de las actividades extraescolares, como fútbol, básquet, hockey, danza, tenis, idiomas, música en instrumentos, etcétera, es común y cotidiano verlo en los niños, principalmente alrededor de los 6 a 12 años, donde el menor es llevado por sus padres a hacer actividades fuera del colegio que ocupan su agenda por la tarde. Muchas veces el objetivo o finalidad es que el niño adquiera nuevos conocimientos y aprendizajes, como también,  simplemente es mandado para ocupar el tiempo que los padres mismos no pueden pasarlo junto ellos. Este tipo de problemática o debate que está atravesando nuestra sociedad de hoy, la abordaremos como el desarrollo de nuestro trabajo haciendo hincapié en la sobrecarga horaria de actividades, en un sentido amplio, que se le otorga al niño de la actualidad y también, cuáles son las repercusiones que deja.
Por eso podemos decir que tiene sus efectos  positivos y negativos. Uno de los aspectos positivos, pueden ser aquellas actividades educativas y enriquecedoras para el desarrollo de los niños, siempre y cuando se destine  el tiempo necesario para: el descanso, el juego y el ocio. Desde la perspectiva de lo negativo, es que en ocasiones son mandados para complacerse los mismos padres de que el pequeño haga tal o cual actividad, porque para ellos es de su agrado o porque la sociedad y los tiempos actuales, así lo demandan. Por otro lado el exceso de exigencia puede llegar a poner al niño en un estado de estrés.
                Por este motivo  partimos del siguiente interrogatorio:
·         ¿por qué el niño busca jugar?
·         ¿es importante que le niño salga a jugar?
·         ¿Los deberes y las actividades extraescolares, contribuyen mas al desarrollo cognitivo, emocional, social, etc. que el juego? ¿hacer mas deberes es mejor ?
·         ¿jugar para los padres,  es perder el tiempo en algo que no aportará nada al niño en su crecimiento?

Desarrollo
                Partamos de la importancia que tiene el por qué y para qué  el niño debe jugar. En base a esto, se habla de una diversidad de teorías, la cual se pueden agrupar en dos tipo de clasificación. Una podemos considerarla en tomar al juego como resultado del funcionamiento de estructuras mentales, que en su desarrollo e interacción con el medio, permiten la adaptación del individuo a éste, o vinculándolo con experiencias que el niño quiere repetir, dominar o negar. La otra clasificación, podemos considerarla como la que busca su origen biológico, es decir heredado por la especie humana en lo instintivo, conllevando actitudes finalistas. Una de estas actitudes puede ser como una preparatoria para la vida adulta. Esta última categoría de teorías es tomada por autores importante en la ciencia y la filosofía como Freud, Groos, Schiller, Stern, entre otros.
                A su vez aparecen otros dos autores importantes con sus teorías del juego que son Piaget y Vigostky y no podemos dejar de nombrarlos. Por un lado Piaget sostenía su teoría en dos procesos que permiten la estructuración del pensamiento: la asimilación y la acomodación. la interpretación del biologista que hace de la naturaleza estructural del juego es muy amplia y se halla directamente relacionada con las características de las distintas etapas que señala para el desarrollo del pensamiento. Por el otro Vigostky toma al juego como el lugar de satisfacción de los deseos, del  que el niño no espera un resultado útil, sino que comienza con una situación imaginaria, pero cercana a la realidad[1]. Por lo tanto si hablamos de vigostky podemos hacer relación con un concepto desarrollado por él, que es la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Esta sería aquella zona que ocupa la franja entre el nivel de desarrollo actual de pensamiento del niño a lo que es capaz de hacer en el presente, y aquel otro nivel potencial que puede alcanzar ayudado por un adulto o alguien con mayor conocimiento. Vigostky no consideraba el juego como algo predominante de la infancia sino como un factor básico del desarrollo.
                Es necesario recalcar que tanto para Piaget como para Vigostky la actividad es el origen y basamento del juego. Por eso ¿por qué le niño busca el juego? Para Piaget, el origen se halla fundamentalmente en lo afectivo, y para Vigostky, es el escenario donde los niños reproducen y recrean los conocimientos que tienen del mundo que los rodea.(..) el niño ensaya en los escenarios lúdicos comportamientos y situaciones para los que no está preparado en la vida real, pero que poseen cierto carácter anticipatorio o preparatorio (Baquero, 1997).
                Como creemos el juego es importante en el niño ya que de esa forma el menor comienza a explorar y conocer la realidad en la que se encuentra inserto. Es algo central en la vida del niño la cual no tiene escapatoria. por eso nos interrogamos ¿es importante que le niño salga a jugar? en los tiempos de ahora no se ve tan a diario a los niños jugar en la calle  y disfrutando del aire libre, por lo tanto cada vez es menor la cantidad de infantes. Obviamente en este aspecto se ponen en juego muchos factores como los sociales y políticos que no debemos dejar de lado. Pero ello debería preocuparnos como ciudadanos y participantes de una sociedad democrática en la que estamos insertos.
                En las ciudades se puede advertir fácilmente la ausencia de mayores y menores edades( ancianos y niños) de las categorías sociales en la vía pública. Esto no beneficia a nadie, la ausencia de estas categorías sociales hace que los ciudadanos nos comportemos de la peor manera, en el sentido más amplio donde se observa claramente en el transito- cuando conducimos y caminamos-. La presencia de los niños rondando en los espacios libres de  la ciudad hace que convivamos mejor, más seguros, la cual nos obliga a un mayor control, y hace de la ciudad más bella y viva.
                 Así mismo muchas veces, las necesidades de los niños se han olvidado y se han antepuesto las de los adultos. Los espacios verdes ya no son los mismos que antes, y podemos verlos en nuestra propia cuidad, aunque es menor la cantidad algunos espacios los encontramos abandonados, sucios, peligrosos y rotos. En este sentido es condicionante. Por eso (...)“Las plazas son lugares para compartir, son de todos para los niños. Ellos allí amplían su espacio y no sólo el físico. Todo está a su disposición. El desarrollo cognitivo requiere de nuevos espacios, del contacto con diversidad de cosas, con la naturaleza”(psicopedagoga María Isabel Valdés)[2]. En otros países, como Inglaterra, las ciudades están preparadas y tienen lugares de recreación en cada barrio. Son lugares abiertos, con verdes, bien cuidados, con seguridad. La socialización se hace en el parque. En cambio acá en nuestro país la vereda, la calle ya no es segura para que el menor este jugando con sus vecinos o amigos solo. Este planteamiento es uno de los causantes del porque el niño no sale al aire libre a jugar , a menos que este acompañado y observado por un adulto. otro causante pueden ser la era tecnológica en la que convivimos. El niño de ahora no quiere salir a jugar, ya que  prefiere quedarse jugando con la tablet, computadora, PlayStation, celulares, etc. en el cual tienen adquisición muy fácil y cada vez más tempranamente. 
                El salir a jugar trae muchos y variados beneficios, como hacer ejercicios, lo que mejora su desarrollo físico; descargan energías y tensiones, lo que ayuda a que en sus casas estén más relajados y duerman mejor; desarrollan sus potenciales y creatividades; adquieren habilidades y sociabilidad al estar en contacto con otros niños; experimentan la libertad al no tener que obedecer a los mayores en las reglas de los juegos; y muchas cosas más. (...) "Si un niño no juega no crece, no se desarrolla, no aprende. (...)Una ciudad democrática debe preocuparse por el bienestar de todos, pero en especial por el bienestar de los niños. Son ciudadanos, pero no disponen de los instrumentos de que sí disponen la mayoría de los ciudadanos adultos, y por tanto dependen de nosotros. (...) El juego es una forma de presencia de alto nivel porque los niños, al jugar, ejercitan la etapa más importante de su desarrollo. Cuando a Freud le preguntaron cuál fue el año más importante de su vida, él respondió: «Sin duda, el primero». Así es también para nosotros. La principal actividad con la que creamos los cimientos sobre los que luego construiremos nuestra vida es el juego."(...) (Tonucci, 2012).[3]
                Otra de las cosas que hoy nos llama la atención es la cantidad de actividades extraescolares que tienen los niños actualmente. Por eso nos preguntamos hoy: ¿Los deberes y las actividades extraescolares, contribuyen mas al desarrollo cognitivo, emocional, social, etc. que el juego? ¿hacer mas deberes es mejor ? los deberes no siempre son buenos, muchas veces las tareas escolares son las que quitan gran parte del tiempo que cuanta el niño para el ocio, el juego y el crecimiento. sabemos que los deberes son de gran apoyo académico y disciplinar, pero a una cierta edad hay otras actividades que consideramos prioritarias y es "el jugar". Creemos que en la infancia una de las cosas que más estimula al desarrollo en todos los sentidos es el juego.  por consiguiente nos atrevemos a opinar que la escuela debería estar sumamente interesada en que los niños  salgan a jugar y se diviertan.  Debería ser un pedido obligatorio que el niño saliera a jugar, y luego al día siguiente trajera y compartiera las experiencias recolectadas. Pero en esta propuesta tendrían que comprometerse también a las familias. Las tareas escolares deberían considerarse, o mejor dicho ser una ayuda para los niños que más les cuesta, pero estos no son tan capaces de acometerlos, y además en casa a menudo no encuentran ayuda ya que pertenecen a familias de bajo nivel social y cultural o, porque sus padres no están presente a la hora de resolverlas. Así, quienes más aprovechan los deberes son los que menos los necesitan: aquellos que tienen familias que les ayuden. (...)"La Convención habla del derecho a la escuela y al juego. ¡Deberían ser reconocidos como dos con el mismo peso! Si la escuela ocupa la mitad del día, la otra mitad no debería ser suya, sino de los niños" (Tonucci, 2012).

                Asimismo, el niño cuenta con cada vez mas actividades por hacer en el día, por ejemplo practicar un deporte, estudiar un idioma, ir a la maestra particular o de apoyo, tocar un instrumento, etc. son muchas las variedades y cantidades de horas que le ocupa en su tiempo libre, y el momento y tiempo de descanso es reducido. Las actividades extraescolares son positivas si al niño le hacen entusiasmo y está interesado en realizarlas. Lo importante es saber que siente a la hora de realizarla: entusiasmado, aburrido o cansado. Sea cual fuera la actividad que se haya elegido debe ser un disfrute y no una obligación para el pequeño.
                El exceso de actividades extraescolares en los niños propicia el estrés infantil que se manifiesta con bajo rendimiento escolar, dolores de cabeza, dificultad para conciliar el suelo, falta de apetito, cansancio crónico, etc. También repercute en la imposibilidad de expresar o controlar sus emociones y en preocupaciones que no son acordes a su edad. por eso hay que tener en cuenta que los niños necesitan también tiempo para descansar y, sobre todo, para jugar.
                Considerando estas cuestiones, pensamos decir que no por proporcionar a los niños más horas de estudio, más rutinas y más actividades dirigidas (actividades con normas y horarios,)las extraescolares, van a ser más listos ni van a crecer antes.
"los niños que hacen cosas de niños serán los adultos que harán cosas de adultos", de lo que se desprende que los niños que hacen cosas de adultos serán los adultos que harán cosas de niños.


Conclusión
                Como conclusión, una de las maneras de completar el desarrollo humano es jugando. Jugar es para el niño como vivir. expresar emociones, probar historias, es decir, aquello que aun no puede explicarse con palabras. En el juego la realidad es la que debe adaptarse, porque el mundo de la imaginación y la fantasía no tiene límites. El juego es mucho más que el acto del jugar, es la manera en el que el niño logra explorar, crecer, aprender y experimentar el mundo. Él así aprende a interactuar y sociabilizar con los demás, aprende a lo que es el compartir, el respetar a los demás en sus decisiones y pensamientos. Por eso queremos recalcar la importancia vital del juego y la necesidad de generar tiempos, espacios y permisos para jugar..., para ser niños.
               
               


Bibliografía
·         
  • Prof. Veronica Rebaudino, Prof. Claudia Buenaventura "Nuevas infancias. juegos y consumo en una mirada transgeneracional." Versión digital.
  • ·         http://www.bebesymas.com/juegos-y-juguetes/los-ninos-juegan-cada-vez-menos
  • ·         https://saravia.wordpress.com/2013/05/16/el-nino-del-manana-quienes-son-los-ninos-hoy-2/
  • ·         http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lavozdelaescuela/2015/04/07/deberes-equivocacion-pedagogica-abuso/00031428264968120321927.htm




[1] La Educacion en los primeros años N°8
[2] "los niños juegan cada vez menos en la calle" La Voz, 2012.
[3]  " los deberes son una equivocación: pedagógica y abuso". La Voz de Galicia, 2012.

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