viernes, 3 de noviembre de 2017

Tensiones entre juego y tecnología

por Lorena Boll

El juego es “una acción u ocupación libre, que se desarrolla dentro de unos límites temporales y espaciales determinados, según reglas absolutamente obligatorias, aunque libremente aceptadas, es una acción que tiene un fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión, alegría y de la conciencia de “ser de otro modo” en la vida corriente.” Además de aportar al niño placer  y momentos de distracción, es una actividad que estimula y exige diferentes componentes del desarrollo infantil. Es el escenario en el cual el niño puede practicar la experiencia, medir sus propias posibilidades, en muchos ámbitos de la vida.

El juego pone en marcha las habilidades cognitivas del niño, en cuanto que le permite comprender su entorno y desarrollar su pensamiento. El juego con un par o con un adulto facilita el desarrollo social de un niño.
   Ahora bien con el paso del tiempo y el incremento de las nuevas tecnologías los niños han modificado su forma de jugar o lo hacen solos o en la red, el juego  de contacto (muñeca, juegos de construcción, bucanero,  etc.) han ido perdiendo valor,  ya que los niños principalmente en la edad escolar se ven atraído por juegos como la Wi, la Play o la computadora, entre otros, aunque muchas veces miran con cierta nostalgia y deseo los juguetes de sus hermanitos más pequeños, pero pareciera avergonzarlos al jugar con juguetes después de los 8 o 9 años.
La tecnología multimedia ha posibilitado las “nuevas pantallas” que han dado lugar a nuevos juegos y juguetes electrónicos con innovadoras apariencias y prestaciones.
Los juguetes multimedia no sólo implican cambios en los soportes de juego y en las formas de interactuar con ellos, sino que también aportan nuevos valores educativos a tener en cuenta:
   Son juguetes motivadores
   Permiten desarrollar diversas habilidades
   Transmiten contenidos y valores
   Potencian el desarrollo de procesos y estrategias de toma de decisiones y resolución de problemas
   Permiten compartir el juego con otras personas
   Algunos de ellos estimulan la actividad física y la creatividad.

Las posibilidades de los juegos multimedia son enormes, pero ni así, ningún juego ni juguete, satisface todas las necesidades lúdicas de los niños.
Desde mi punto de vista no se tiene que menospreciar los juegos tecnológicos, solo tiene que existir un equilibrio entre los juegos tradicionales y los avances tecnológicos, es decir deben brindarse valor mutuamente; ya que las nuevas tecnologías sirven, si se las utiliza correctamente, para obtener conocimientos y experiencias útiles dentro y fuera de la escuela.
Los adultos deben ser los encargados de mediar entre los juegos tecnológicos y los tradicionales; para que el juego sea una materia básica de formación de la educación infantil, han de servir para estimular y guiar al niño en los procesos emocionales, afectivos, cognitivos.
Por ende la tecnología no tiene que ser negativa para el desarrollo del juego en la infancia de los niños, sino tiene que funcionar para desarrollar las potencialidades  y sus capacidades.
El juego, ya sea a través de las redes o no, tiene que servir para producir alegría y pasión, siendo los padres, cuidadores y educadores del niño, facilitan y estimulan las diversas situaciones de juego ya que estos forman una parte muy importante en el desarrollo del mismo.
No tiene que encontrarse por separado, sino tiene que existir una unión y un equilibrio  entre estas dos formas.

Bibliografía:
Martinez, Gerardo (1998). El juego y desarrollo infantil, disponible en versión digital.
Recorte periodístico, Cómo influye la tecnología en los juegos de los chicos, disponible en:

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